Casi como una fiesta, llena de niños emocionados por ver al animal, CECAM ha devuelto al mar a una tortuga que fue encontrada en la Almadraba. Una boba de unos 60 kilos que, tras serle devuelta la salud, ha regresado al mar.
Una vez encontrados deben pasar un tiempo de recuperación hasta que los veterinarios se aseguran que la criatura ha recobrado la salud y puede sobrevivir por sí mista. Nos suele superar las 2 o 3 semanas aunque depende de las condiciones en las que llega el animal.
En lo que va de año se han recuperado 28 animales, quizá porque la gente está más concienciada del problema y avisa inmediatamente que aparece una tortuga varada.
Al margen de la labor que realiza CECAM, soltar una tortuga se convierte en un acto lúdico para lo más pequeños que acuden a menudo a contemplar como los animales, poco a poco, se introducen en el mar.
Es una forma de dar publicidad a esta situación y concienciar sobre el enorme problema que supone continuar contaminando el mar, especialmente con plásticos, el gran enemigo de estos seres.