El debate sobre que es inseguridad y qué sensación de inseguridad es antiguo y, probablemente, irresoluble. Pero que existen cifras y datos enfocados a ello y válidos para las dos tendencias es, también, real. Y contrastable: en los últimos años, bien por estar en el lugar equivocado o bien por ajustes de cuentas, hemos tenido que lamentar muchísimas muertes por asesinato u homicidio en la Ciudad Autónoma.Demasiados -inseguridad- para una ciudad tranquila -sensación de inseguridad- y que empezó a desvelarse con más costumbre de lo habitual.
Las últimas cifras de Interior ofrecen un respiro: en los primeros seis meses del año, no se ha producido ningún asesinato u homicidio en Ceuta. Bien es cierto que tentativas ha habido, puesto que según el balance de criminalidad que el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska hizo ayer público, este capítulo ha aumentado en un 66%. Hablamos de homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa. De intentos sin fructificar. Tampoco, y es el segundo año con el 'contador a cero', ha habido casos de secuestros.
En los primeros seis meses de 2023, hubo que lamentar en Ceuta cinco víctimas mortales como consecuencia de homicidios u asesinatos. No es esta la única estadística que indica que tenemos una ciudad algo más segura que hace doce meses. Por ejemplo: bajan en un 11'4% los delitos por lesiones y riñas tumultuarias o los robos con fuerza en domicilios y otras instalaciones.
Sin embargo, hay otros capítulos preocupantes. Por ejemplo: los delitos sexuales. Aumentan, lo que debe preocuparnos, con respecto al pasado año. Hemos pasado de 16 a 28 casos de delitos contra la libertad sexual, de 0 a 4 en las agresiones con penetración, y de 16 a 24 en el resto de agresiones de carácter sexual. También se han producido más sustracciones de vehículos -de 43 a 57-, y los delitos informáticos. Crecen las estafas en un 10'4% y otros ciberdelitos en un 30'3%.