España enfrenta una situación crítica en su sistema sanitario debido a la explosión de casos de virus respiratorios, especialmente la gripe A, que han abrumado los centros de salud y ya comienzan a presionar la capacidad hospitalaria. Con un incremento del 78% en las infecciones respiratorias y un alza del 60% en las hospitalizaciones en los últimos siete días, el escenario sanitario del país enfrenta un reto sin precedentes.
A pesar del esfuerzo titánico de los profesionales durante la pandemia, las mismas fuentes señalan que el sistema de atención primaria evidencia serias deficiencias estructurales que resurgen en momentos críticos como el actual, donde las epidemias estacionales causan estragos. La pérdida de alrededor de mil médicos de familia en los últimos cinco años agrava la situación y desencadena en una sobrecarga que el sistema no puede manejar.
Si bien la sobresaturación en las urgencias hospitalarias ha aumentado considerablemente, un porcentaje reducido de estos casos termina requiriendo ingreso, lo que resalta la necesidad de educar a la población sobre el manejo adecuado de síntomas y la consulta responsable. La caída en las tasas de vacunación también genera un impacto considerable en la situación actual, añadiendo presión adicional al sistema de salud.
Las recomendaciones de expertos independientes instan a reforzar los servicios de salud pública, dotar de mayores recursos y personal a la atención primaria, y orientar hacia un modelo más preventivo. La propuesta de reinstaurar el uso obligatorio de mascarillas en los centros sanitarios cobra fuerza, y se plantea su generalización en todo el país como medida preventiva ante la propagación de los virus respiratorios.
En este escenario crítico, se hace imperativo actuar con prontitud para evitar un mayor colapso y salvaguardar uno de los pilares fundamentales del Estado de bienestar: la sanidad pública. Reforzar la atención primaria, apoyar a los profesionales de la salud y reforzar la gestión de recursos son acciones cruciales para preservar la estabilidad y eficacia del sistema sanitario
