El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio de la Psicología ha desempeñado un papel fundamental al brindar apoyo y ayuda psicológica a la familia en el juicio por el asesinato del joven Mohamed Ali de 17 años. El GIPEC estuvo presente en el proceso judicial, acompañando a la familia y proporcionando el respaldo emocional necesario durante este difícil momento.
El joven desapareció el 12 de enero de 2022, y sus restos fueron encontrados 13 meses después, en febrero del presente año. Ante tan dolorosa situación, la madre del joven solicitó expresamente la intervención del GIPEC del Colegio de la Psicología de Ceuta, quienes acudieron de inmediato para brindar su apoyo.
La intervención de los psicólogos especialistas en emergencias y catástrofes tiene como objetivo principal minimizar el impacto psicológico a corto plazo que puede generar un acontecimiento traumático como este. Asimismo, buscan proporcionar contención emocional a los afectados, disminuir la probabilidad de desarrollar trastornos psicopatológicos en el futuro y orientar sobre los recursos específicos de ayuda disponibles.
La familia de Mohamed Ali ha expresado su agradecimiento y ha destacado la importancia del apoyo brindado por el GIPEC del Colegio de la Psicología de Ceuta. La madre del joven manifestó no sentirse sola en este proceso tan doloroso y reconoció las muestras de solidaridad y acompañamiento recibidas desde el primer momento que lo necesitó.
La labor del GIPEC es fundamental en situaciones como estas, donde el apoyo psicológico se vuelve imprescindible para afrontar el duelo y el proceso judicial. Su presencia brinda consuelo y ayuda a la familia a encontrar la fortaleza necesaria para enfrentar los desafíos que se presentan en un contexto tan difícil como este.
El Colegio de la Psicología de Ceuta reconoce la importancia de contar con profesionales especializados en emergencias y catástrofes, cuya labor se extiende más allá de las intervenciones en situaciones de desastres naturales. En casos como el presente, su presencia y apoyo son fundamentales para acompañar a las personas afectadas en su proceso de recuperación emocional y facilitarles recursos que les permitan reconstruir sus vidas.
En definitiva, la intervención del GIPEC del Colegio de la Psicología de Ceuta ha sido "un pilar fundamental" en el proceso judicial por el asesinato del joven Mohamed Ali. Su labor ha contribuido a "brindar apoyo emocional a la familia, proporcionándoles contención y orientación en un momento tan delicado".
