Ceuta, ese enclave singular bañado por dos mares, es un lugar donde el agua no solo define el paisaje, sino que también forma parte del alma de la ciudad. Al acercarse al litoral, es imposible no quedar atrapado por la belleza del mar, que, como un espejo azul, refleja la grandeza de esta tierra entre dos continentes. Pero el mar aquí no es solo para contemplar; es también un escenario perfecto para la aventura. Y pocas actividades capturan mejor esa experiencia que el kayak.
En Ceuta, una de las pocas empresas que ofrece este servicio tanto a turistas como a residentes es Pumuki Kayak. Aquí, cualquiera puede embarcarse en una experiencia que promete algo más que un simple paseo. El kayak, con su diseño ágil y su cercanía al agua, permite explorar la costa desde una perspectiva que pocos conocen. Es casi como estar dentro del mar mismo, sintiendo cada ola, cada brisa, y el eco de la historia que resuena desde las murallas del foso.
Elías, uno de los monitores de Pumuki Kayak, es quien guía a los aventureros en esta travesía. Con una mezcla de pasión y profesionalismo, se asegura de que todos, desde principiantes hasta veteranos del remo, puedan disfrutar del mar en su máxima expresión. “Lo fundamental para disfrutar del kayak es saber nadar”, dice Elías con la naturalidad de quien ha hecho del mar su segundo hogar. "Todo lo demás se aprende. Antes de salir, damos una charla técnica para que los participantes sepan cómo manejar el remo, cómo girar, y cómo coordinarse si están en un kayak doble", explica.
La preparación es sencilla: ropa de baño, chaleco salvavidas, y una pala. Pero lo que realmente se necesita es el deseo de sumergirse en una experiencia que va más allá de lo físico. Las rutas son variadas y adaptadas a diferentes niveles y condiciones meteorológicas. Desde una tranquila excursión por el foso al atardecer hasta rutas más desafiantes que llevan a los participantes a las piscinas naturales o al gran Pineo, cada recorrido ofrece algo único.
Una de las rutas más populares es la del foso al atardecer. Navegar por este foso, uno de los pocos navegables en Europa, es como atravesar un el umbral del tiempo. Las murallas iluminadas al caer el sol, el silencio roto solo por el sonido de los remos golpeando el agua, y la sensación de estar navegando en un lugar donde la historia y la naturaleza se encuentran, convierten esta ruta en una experiencia casi mística. "Es una experiencia única", comenta Juan Francisco, un habitual de estas rutas, que esta vez ha traído a su familia y amigos para celebrar un cumpleaños de una manera especial. "Ver la puesta de sol desde el kayak es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida", añade con entusiasmo.
El precio, además, es asequible. Por tan solo 10 euros por persona en kayak individual y 15 euros en kayak doble, cualquiera puede disfrutar de esta aventura que, más que un simple paseo, es una forma de conectarse con la esencia misma de Ceuta. Para aquellos que prefieren un enfoque más relajado, las tablas de paddle también están disponibles al mismo precio.
Pero no solo los residentes se benefician de esta oferta. Los turistas que llegan a Ceuta, a menudo en visitas breves debido a las conexiones con la península o como parte de la Operación Paso del Estrecho (OPE), también encuentran en el kayak una manera excepcional de aprovechar su tiempo en la ciudad. "Suelen alquilar por libre", comenta Elías, refiriéndose a los visitantes de Bélgica, Holanda y otras partes de Europa que aprovechan su estancia en Ceuta para descubrir la ciudad desde el mar.
Las normativas recientes han impuesto ciertas restricciones, especialmente en las rutas nocturnas, limitando el número de participantes a diez personas por excursión y añadiendo requisitos como la obligatoriedad de llevar luces en los chalecos y radios marítimas operativas. Sin embargo, estas medidas no han mermado el entusiasmo ni la calidad de la experiencia. Al contrario, hacen que cada excursión sea más exclusiva y personalizada, garantizando que cada participante disfrute de manera segura y plena.
Pumuki Kayak no es solo una empresa; es un puente entre el mar y las personas, una invitación a redescubrir la ciudad desde una perspectiva que solo el mar puede ofrecer. Ya sea por las aguas tranquilas del foso o por las rutas más aventureras hacia el Pineo, cada salida en kayak es una celebración de la belleza de Ceuta y una oportunidad para aquellos que buscan algo más que una simple visita: una experiencia imborrable, en la que la ciudad y el mar se funden en una sola vivencia.
Así que, ya sea para celebrar un cumpleaños, como hizo Juan Francisco, o simplemente para pasar una tarde diferente, Pumuki Kayak te espera para mostrarte un lado de la ciudad que pocos tienen la oportunidad de conocer. No es solo una excursión, es una invitación a formar parte del mar, a vivir Ceuta desde dentro y a dejar que el agua te lleve a descubrir su esencia. Porque, en Ceuta, el mar no es solo un paisaje, es una experiencia que se vive y se siente en cada remo, en cada ola, y en cada puesta de sol.
