Autismo España ha presentado este jueves en nuestra ciudad el proyecto Transferencia en Red del Programa de Detección Precoz del Autismo, financiado a través de Fondos Europeos. Lo ha hecho con un acto que se ha desarrollado en la sala de usos múltiples de la Biblioteca Pública del Estado 'Adolfo Suárez' y en la que ha estado presente la presidenta de Autismo Ceuta, Rahma Er Ryfy Mokhlis, además de la directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch.
Un proyecto que, tal y como ha explicado Jennifer Gálvez, encargada del mismo en Ceuta, se basa en el seguimiento de bebés de entre 4 y 36 meses a través de cuestionarios y observación del juego libre para determinar si existen signos que puedan alertar de la existencia de un trastorno del espectro autista. De existir los mismos, ha explicado Gálvez, se pasa al periodo de evaluación específica del trastorno y, en caso de que se determine el mismo, se pasa a la fase de intervención.
La encargada del proyecto en Ceuta ha destacado la importancia de la detección precoz, especialmente porque la misma no se suele hacer hasta que el niño tiene 3 o 4 años. Esto, ha explicado, supone que “estamos perdiendo mucho tiempo ya que los signos de alarma se producen mucho antes”. Así, ha destacado Gálvez, la detección precoz permite “aprovechar el momento de neuroplasticidad de los peques para poder tener un mejor pronóstico”.
Unos signos de alarma, ha explicado la técnico de Investigación y Transferencia del Conocimiento de Autismo Ceuta, que pasan por el lenguaje, la no respuesta al nombre, el no contacto ocular, el desarrollo de patrones repetitivos de comportamiento, problemas sensoriales o falta de interacción social.
En caso de detectar estos síntomas, ha explicado, las familias puede acudir a Autismo Ceuta para pasar a formar parte de este proyecto pero pueden hacerlo también sin tener ninguno de ellos, especialmente en el caso de los bebés de alto riesgo, como aquellos que ya tienen hermanos con un diagnóstico TEA, los bebés prematuros y aquellos con riesgo pre, prei o posnatal.
Y es que, ha insistido la técnico del proyecto en nuestra ciudad, sigue existiendo un problema a la hora del diagnóstico, con familias enfrentándose a situaciones en las que se niega el mismo señalando que “los niños son muy pequeños” o esperando “a que el trastorno esté instaurado, sin tener en cuenta los signos de alerta tempranos”, lo que impide abordar el trastorno en su estadio más temprano.
