La Cruz de Mayo del Centro del Mayor de Cruz Roja ha sumado hoy veinte años. La celebración, llena de colorido y diversión, ha congregado a unas 150 personas en el lugar para disfrutar de una jornada extendida "hasta que el cuerpo aguante", en palabras de la directora del Centro ubicado en Padre Feijóo, Margot López.
"Son, además, platos elaborados por ellos, en nuestros talleres", decía López. En esta actividad "están todos los programas de voluntariado de Cruz Roja, en especial los destinados al mayor", explicaba. "A la hora de comer, hay de todo, pero también nuestro amigo Tete nos ha regalado una paella que tiene una pinta exquisita", señalaba.
La actividad contó, también, con la presencia de varios voluntarios de Cruz Roja, ataviados con motivos flamencos en algunos de los casos, para dar colorido a la celebración. Y, por supuesto, las personas a las que se destinaba en un lugar "que es para todo el pueblo de Ceuta, pero que es de Cruz Roja. Hoy, además, hemos querido que vengan solos".
Dijo esto Margot López porque "muchas de estas actividades se realizan con el acompañamiento de los hijos o familiares, pero en esta ocasión hemos querido que sean ellos los que estén en la actividad", los que copen una actividad que contó también con entrega de premios, dulces típicos y, por supuesto, la tradicional decoración y ambientación musical (rumba, sevillanas, etc) de toda Cruz de Mayo que se precie. Y no: no hubo manzana porque en esta ocasión no había pero que poner.
