A veces, la mejor ayuda para un enfermo es, simplemente, hablar o escuchar. Esa es una de las ideas sobre las que pivota parte del programa de voluntarios de la Asociación Española contra el Cáncer en Ceuta. Este lunes, han estado en la calle con motivo del Día Mundial del Voluntariado, ofreciendo información a la gente y pidiendo a la gente que se haga voluntaria. "Está yendo bien, la verdad. La gente se acerca, se informa y hemos cogido datos de alguna persona interesada y va bien, la verdad", cuenta José Manuel Marín, trabajador social de la entidad.
En la AECC "hay distintos tipos de voluntariado. De atención directa al paciente, de apoyo a la administración, de campañas, testimonial contando su propio proceso. La persona que quiera ser voluntaria no tiene por qué haber tenido ninguna viviencia específica, sino ganas de ayudar y ganas de tiempo libre. Ya en la Asociación les damos una formación específica en el proceso de acogida".
Una de las cosas que siempre se piden a los voluntarios es la seriedad en el compromiso. Se trata, en efecto, de una actividad altruista, pero por ello "en el primer contacto de la persona, se le informa o deja claro una serie de horas que pueda dedicar al voluntariado".
La pandemia "ha mermado todos los recursos de la Asociación, pero nos hemos adaptado a ello adaptándonos a través de tecnologías de información con videollamadas o mensajes de WhatsApp, sobre todo a las personas que están viviendo la enfermedad. Para estas personas, es muy importante".
De entre los programas de voluntariado, Marín destaca "uno específico dentro de la Fundación La Caixa, porque es a personas con cuidados paliativos. Es un programa específico para ellos, en el que tenemos mucho interés", insiste.
Para cualquier persona que quiera pertenecer como voluntaria, puede acercarse a la sede, abierta "de lunes a jueves mañana y tarde y viernes por la mañana" en horario de oficina. La sede se encuentra en la Avenida Independencia.
