Un impresionante incendio estalló en la madrugada del martes en un edificio de la Gran Vía de Ceuta, un suceso que mantuvo en vilo a los vecinos de la zona. Según testigos presenciales, aproximadamente a las dos de la madrugada, las alarmas se dispararon cuando los residentes se percataron del fuego que se propagaba en la parte posterior de la sexta planta de uno de los edificios de la emblemática avenida.
La Policía Local de Ceuta fue la primera en responder a la emergencia, seguida de inmediato por el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), cuya intervención fue esencial para contener las llamas. La rápida actuación de estas fuerzas de seguridad fue posible gracias a una llamada de alerta al número de emergencias 112.
Cuando los agentes de la Policía Local llegaron al lugar, se encontraron con las puertas del edificio abiertas, lo que facilitó el acceso al edificio en llamas. Los bomberos del SEIS se movilizaron con celeridad y, gracias a su eficaz trabajo, lograron extinguir el incendio de manera oportuna.
Afortunadamente, y gracias a la pronta respuesta de los equipos de emergencia, el incendio no dejó víctimas mortales ni heridos, lo que fue un gran alivio tanto para la comunidad de vecinos afectada como para todos los agentes involucrados en la operación de extinción.
La rapidez y eficiencia en el despliegue de los servicios de emergencia resultaron fundamentales para evitar una tragedia mayor. El fuego y el humo, que se tornó denso, eran visibles desde las escaleras del interior del edificio, pero gracias a la labor conjunta de la Policía Local y el SEIS, se pudo controlar la situación y extinguir el incendio antes de que se propagara aún más.
