Una expedición de 19 buceadores ceutíes, entre monitores y buceadores junior, se ha trasladado este fin de semana hasta Gibraltar para disfrutar de una espectacular jornada de buceo. Tal y como han explicado desde el Club Buceo Ceuta, se trata de niños y jóvenes que han ido pasando por las escuelas de verano, por las que apostaron el ICD y la Casa de la Juventud, y en los que se quiere mantener la afición por esta actividad recreativa durante todo el año. “Igual que el fin de semana van a jugar al fútbol o al baloncesto, queremos que durante el curso sigan disfrutando del buceo”, han explicado los organizadores de la actividad.
Una actividad que arrancaba bien temprano por la mañana. A las seis y media, con la inestimable colaboración de la Fundación Balearia, han explicado, el grupo salía de nuestra ciudad en dirección a Gibraltar. El objetivo, tal y como han explicado a Ceuta Televisión, era realizar dos inmersiones en Camp Bay, una zona de buceo que es conocida por la gran cantidad de barcos hundidos en la zona, pecios que quedaron bajo las aguas a menos de 12 metros de profundidad, la máxima a la que pueden descender los buceadores junior, y que ofrecen una experiencia sin parangón para los más jóvenes.
En la primera inmersión, han explicado, la expedición ceutí buceo entre tres pecios españoles hundidos, tras la misma realizaron una sesión de fotos en apnea en la orilla, descansaron y disfrutaron de un almuerzo en común para, a continuación, descender de nuevo para bucear en un segundo barco mucho más grande, el 482. Ambas inmersiones, han subrayado, se realizaron con todas las garantías de seguridad, con prácticamente un monitor por niño, lo que permite que sigan aprendiendo a la vez que disfrutan de paisajes submarinos espectaculares.
Esta pretende ser la primera de una serie de actividades que se realizaran durante todo el curso para, como les contábamos al principio, mantener la afición de los chicos y chicas que han ido iniciándose en esta experiencia a lo largo de los últimos meses. Y es que, insisten desde el Club de Buceo, es una actividad recreativa muy sana, en la que se trabaja la formación integral de la persona, los valores y el ejercicio físico. Pero es que, además, insisten, es una actividad centrada en algunos de los grandes objetivos de sostenibilidad, como la economía azul y el ecoturismo.
En Ceuta, además, han continuado, siempre se habla de mirar al mar, pero su objetivo es otro “que los niños dejen de mirar al mar y empiecen a sentirlo, que conozcan sus tesoros, las especies que viven en la zona...”. Es también una actividad que tiene un alto nivel de autosuperación por lo que, además, contribuye a mejorar la autoestima y a que quienes lo practican sepan hasta dónde pueden llegar.
