Su muerte en Tazarut fue un trauma para la Ceuta de la época, hace más de un siglo. El teniente coronel Santiago González Tablas moría durante la Guerra del Rif en acto de servicio. Ocurrió hace 122 años: el día anterior, el teniente coronel había caído gravemente herido, siendo trasladado a la tienda de campaña donde actuaba el cirujano Mariano Gomez-Ulla. No pudo hacer nada por su vida, y al amanecer de aquel 13 de mayo, González-Tablas fallecía. Su entierro, multitudinario, tuvo lugar el 16 de mayo en Santa Catalina.
No era una víctima más: el militar navarro había dejado honda huella en la sociedad ceutí de la época. De hecho, está considerado unánimemente como el primer héroe de la Unidad más condecorada del Ejército español: Regulares.
Por ese motivo, los herederos de aquellas Fuerzas Indígenas creadas por decreto de Alfonso XIII, han vuelto a recordar al héroe regular. Lo han hecho con una parada militar breve, sencilla; bajo el monumento que recuerda al héroe de Tazaru y que, obra de Enrique Pérez Comendador, fue inaugurado en 1935 bajo la Iglesia de África.
El acto, presidido por el 2 Jefe de la Comandancia General, Fernando Rocha, contó también con la presencia de la Hermandad de Antiguos Regulares para recordar a quien, como dijo el propio Rocha, ,"se puso al frente de sus gentes, que lo vieron morir* en la batalla en la que, tiramos de tópico, murió el hombre y nació la leyenda.
Pese a no ser convocado con carácter previo, al considerarse un evento interno, buena parte de curiosos y transeúntes se han congregado una vez más bajo el templo de la patrona para asistir al homenaje de aquel hombre. De él dijo el Rey Alfonso XIII que había "sabido terminar su vida con un final digno de ella. Sírvanos de ejemplo y honremos su memoria", en un telegrama leído en su funeral.
