Un antiguo director del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes contaba en privado que prácticamente lo primero que hizo al llegar al puesto que ocupó hace años fue suscribirse a todos los portales de noticias sobre África. El motivo era previsible: en un continente dado a las guerrillas y a los estallidos de violencia, le interesaba estar informado de lo que ocurría. "Si veo que pasa algo en el África subsahariana, empiezo a preparar las instalaciones, a revisar lo que tenemos, porque seguramente tengamos más residentes a la vuelta de unas semanas". Confesaba que "no suele fallar; a los meses o incluso antes de que estalle cualquier conflicto, ya suele haber personas de la nacionalidad que sea en Ceuta".
Probablemente, esta persona nunca habría pensado en que las guerras que estallan al otro lado del mundo, en Rusia, también le traerían huéspedes. Porque por primera vez en la historia, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta acoge a ciudadanos rusos. Se trata de dos personas, según han confirmado fuentes del Ministerio de Interior a Ceuta Televisión, que han llegado al CETI en los últimos días de febrero.
Las fuentes consultadas desconocen la situación personal de estas personas, lo que les ha llevado a acabar en el Monte de Ingenieros, aunque "es posible que, ante la posibilidad de ser llamados a filas para luchar en Ucrania, hayan decidido integrarse en el CETI para evitar ir a la guerra". En efecto, las últimas noticias que llegan desde Rusia hablan de que el Gobierno de Putin podría plantearse movilizar a reservistas civiles, ante el enconamiento del conflicto en Ucrania. Un conflicto que el Kremlin calculaba rápido, y dura ya más de un año. Se desconoce, también, si son solicitantes de asilo político. Las fuentes consultadas por Ceuta Televisión señalan, igualmente, que "no es previsible que hayan venido desde Rusia a Ceuta expresamente, sino que el estallido del conflicto les ha sorprendido en España o Marruecos", optando por alojarse en el CETI.
El CETI es, valga la redundancia, un reflejo de los países que viven en conflicto o sometidos a penurias. En estos momentos, la población del Centro la componen mayoritariamente subsaharianos: 257 de los 377 residentes son de ese origen. De otras nacionalidades, mayoritariamente yemeníes, son 51. Les siguen 25 ciudadanos de origen sirio y otros 12 procedentes de argelia, además de los dos rusos mencionados. La capacidad máxima estimada -se ha llegado a duplicar en ocasiones- es de 512 personas.
Así pues, ese lugar junto al Centro Hípico sigue siendo un fiel reflejo de los conflictos, sean mediáticos u olvidados, que azotan al mundo cada día. Y no exageramos: desde la fundación de la Organización de Naciones Unidas a mediados de los años cuarenta, el mundo no ha conocido ni un sólo día en absoluta paz.
