Javier Guerrero acusa a los responsables de La Esperanza, comenzado por su director para quien pedirá medidas cautelares, de intentar fabricar pruebas para inculparle de delitos relacionados con menores - cosas muy feas que no quiere decir en voz alta - mediante la presión y el chantaje a trabajadores del centro, y sobornos a los menores mediante promesas de trasladarles a la península.
El ex consejero de Sanidad ha revelado que se le filtró que este sábado se publicará un nuevo reportaje en el que se le vuelven a hacer acusaciones, que califica de "totalmente falsas", desmintiendo los hechos que se le imputan.
El conocido médico niega que se le haya prohibido la entrada al centro de menores, más allá de que nadie que no sea personal autorizado puede acceder y que perdió esa potestad cuando dejo de colaborar con el centro. Ha asegurado y afirma tener una cadena de whatsapp con la conversación con la responsable de Menores, Toñi Palomo, que demuestra que fue él quien terminó la relación "porque no le gustaban muchas cosas que veía que estaban pasando allí".
Mientras que ha desmentido atender a solas y a puerta cerrada a menores,asegurando que recibió a un menor "con la puerta abierta", con tres pacientes en la consulta y ante la presencia del enfermero de 'La Esperanza', o acudir durante las madrugadas al centro de menores. Ha sugerido que, en parte, estos ataques a su persona pueden estar motivados porque que haya descubierto cuestiones en la gestión del centro que "no quieren que destape". Un proceso que "puede escalar hacia otros responsables más allá del centro", si la causa prospera.
Ha asegurado que tiene "pruebas y que hay trabajadores y menores que están dispuestos a testificar sobre los hechos" para probar su inocencia y la autenticidad de sus acusadores.
Finalmente, ha subrayado que esta es la primera denuncia que realiza pero no la última y que está pendiente que sus abogados, el bufete Palacios, interpongan otra querella contra el Diario.es en Madrid por difamación.
