El Regimiento de Ingenieros número 7 de la Comandancia General de Ceuta se preparó para una ocasión especial en su calendario: la celebración del CCXXI Aniversario de la Creación de esta destacada unidad militar. El evento tuvo lugar en la tarde de hoy, lunes 9 de octubre, a las 19.00, junto a la estatua dedicada por la Ciudad de Ceuta a los Ingenieros Militares, en las proximidades del Puente de Cristo. Originalmente, la escultura fue ubicada en los Jardines de la Argentina y, posteriormente, en 2021, trasladada a su ubicación actual frente a las Murallas Reales, lugar tan vinculado a los Ingenieros Militares.
En el acto, presidido por el Comandante General de Ceuta Marcos Llago Navarro, han participado una Unidad de Honores, constituida por un teniente jefe de Unidad, los Guiones y Banderines del Regimiento de Ingenieros Nº 7 y una sección de honores que viste el uniforme histórico correspondiente a 1802, año en que se creó el Regimiento Real de Zapadores Minadores.
Como homenaje a todos los Ingenieros que a lo largo de los siglos han puesto la técnica y el arte de la fortificación al servicio de esta plaza, se depositó un ramo de flores a los pies de la escultura dedicada por la Ciudad Autónoma de Ceuta a la figura del Ingeniero Militar.
El ramo de flores fue depositado por la mas antigua representante de las Damas de San Fernando, Dolores Carmona, acompañada por el Coronel Jefe del Regimiento de Ingenieros nº 7.
A continuación se interpretó el himno del Zapador-Minador, tras lo que la Unidad de Honores se retiró en dirección a la Comandancia General.
La historia de este regimiento es una parte integral del patrimonio militar de España. Fundado el 5 de septiembre de 1802 bajo la denominación de Regimiento Real de Zapadores Minadores (RRZZMM), con sede en Alcalá de Henares, experimentó diversas reorganizaciones y cambios de nombre a lo largo de su extensa trayectoria. Como descendiente directo del RRZZMM, se erigió como la unidad más antigua del Arma de Ingenieros.
El Regimiento de Ingenieros número 7 sirvió en varias ciudades a lo largo de su historia antes de establecerse en Ceuta en 1910, donde cumplió con distinción su misión de proporcionar apoyo de ingeniería a las unidades de la Comandancia General de Ceuta. Su lema, "fortaleza, lealtad y valor", refleja los valores fundamentales compartidos por todos los ingenieros del ejército de tierra, a los que se suman el "espíritu de servicio" y el "compromiso" con las unidades de la COMGECEU.
La ceremonia de homenaje no solo reconoció los logros pasados del regimiento, sino que también resaltó su compromiso continuo con la defensa y la seguridad de España. En un mundo en constante cambio, la labor de las unidades de ingenieros es esencial para enfrentar una variedad de desafíos, desde la construcción de infraestructura crucial hasta la respuesta ante emergencias.
