Esta mañana a las 9.00 ha comenzado la primera de las dos jornadas sobre Trata de Seres Humanos, organizada por la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno, con la sesión de formación impartida por la Fundación Cruz Blanca.
Irene Pascual, mediadora social de la Fundación, ha explicado antes del comienzo de la jornada en el Centro de Orientación y Emprendimiento del SEPE en Ceuta, que tanto ella como su compañera, Nuhaila Handaz, ambas ponentes, han centrado la formación que han impartido en los diez años de experiencia en este ámbito.
Ha reconocido la importancia de la coordinación entre agentes sociales, administración y CCFF de Seguridad del Estado para la detección de víctimas, una cuestión muy difícil, que solo se puede lograr con el trabajo en conjunto y observando cuestiones clave que pueden delatar que una persona es víctima de este crimen.
Situaciones como que la persona se encuentre con el impago de una deuda que no puede identificar, por ejemplo. Pascual ha explicado que la principal herramienta de las organizaciones es la captación de mujeres en sus países de origen, a las que engañan con promesas de trabajo y una vida mejor, para luego obligarlas a convertirse en trabajadoras sexuales.
Por su parte, José Luis Cumbrera, Inspector del Cuerpo Nacional de Policía e investigador de la UCRIF, ha realizado la segunda ponencia sobre los protocolo de protección a las víctimas de trata. Cumbrera ha coincidido con las anteriores ponentes sobre la necesidad de coordinación entre los diferentes agentes que intervienen en estos ámbitos, pero ha destacado que en materias de protección, deben ser los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado quienes se ocupen.
El inspector, sobre la situación de Ceuta con respecto a la trata de seres humanos, ha referido que hay investigaciones abiertas sobre este tipo de delitos, por lo que no ha podido dar detalles sobre ellas actualmente.
Tanto la Fundación Cruz Blanca como el Cuerpo Nacional de Policía están de acuerdo en que este tipo de formaciones son importantes para que los profesionales que tienen competencias en estos asuntos, puedan disponer de una mejor información que facilite la labor y puedan detectar y proteger a las víctimas.
