Los submarinistas voluntarios que componen la Red de Vigilantes Marinos han vuelto a trabajar unidos contra las basuras marinas durante este fin de semana.. De forma simultánea, unos 40 clubes y escuelas de buceo han realizado inmersiones en diferentes puntos litorales de Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, País Vasco, Ceuta y Melilla, así como en aguas continentales de Castilla La Mancha y Castilla León.
En total, han explicado, han intervenido casi dos mil voluntarios en unos cuarenta enclaves de la geografía española, a los que se han sumado buceadores que la Red tiene en Colombia, Brasil, Perú y Cabo Verde, que apoyan la iniciativa desde sus respectivos países.
En el caso de Ceuta, los encargados de participar en esta actividad han sido los integrantes del Club de Buceo Burbujas. Así, tal y como ha explicado Montse Pérez, integrante de este club, la limpieza se ha desarrollado en la zona de Fuente Caballos, en la que suelen trabajar los integrantes de este Club, y en la que en esta ocasión han encontrado “de todo”. “Nos hemos encontrado ropa, latas, plástico y toallitas, aunque en este caso menos de las que esperábamos, en esta zona siempre hay muchas toallitas”.
Montse Pérez ha insistido en que es necesario concienciarse para evitar que este tipo de iniciativas sigan teniendo que ponerse en marcha, recordando que también vivimos del mar y que arrojar basura al mismo perjudica a todos. “Tenemos que ser conscientes de que no hay que tirar nada al mar, para eso están las papeleras o lo metemos en una bolsita y lo tiramos cuando podamos”.
Especialmente llamativo es que en esta actividad ha participado mucha gente joven. “Hay muchos niños, pertenecientes a nuestra escuela junior”. Tal y como explica la integrante de Burbujas, para que los más pequeños mantengan la actividad durante el invierno se les implica en todas las actividades que se hacen desde el Club, entre ellas esta de limpieza de fondos. Para que puedan participar, ha señalado Montse Pérez, tienen que tener al menos 10 años y contar con la titulación requerida. En la actividad de este fin de semana el más joven de los participantes tenía 11 años y ha obtenido su titulación este mismo verano.
Los pequeños son, además, los Pepito Grillo de las familias, quienes indican que se debe y que no se debe hacer, por lo que su implicación en actividades de este tipo es fundamental. Realizan una actividad física, en plena naturaleza y aprenden la importancia de cuidarlo. Y es que, recuerdan desde Burbujas, cada vez que se sumergen y encuentran elementos dañinos los van recogiendo, para ellos no hace falta que sea una limpieza de fondos oficial para sacar basura del mar.
