viernes. 26.04.2024

Llega el último fin de semana de marzo y toda España tendrá que atrasar una hora sus relojes, como ocurre cada año, dando así paso al horario de verano. A pesar de que más del 80 por ciento de la población está en contra de este cambio horario, según los resultados de una consulta ciudadana realizada por el Parlamento Europeo ya en 2018, y de que desde las instituciones continentales se ha planteado la posibilidad de eliminar este cambio, lo cierto y real es que, una vez más, esta noche volveremos a cambiar nuestro relojes.

De nada han servido las conversaciones mantenidas sobre la necesidad de eliminar el cambio horario, ni siquiera se ha aclarado, en caso de suprimir el cambio si se mantendría el horario invernal o el estival. Así, un mes de marzo más, llegamos a la jornada en que el cambio horario volverá a hacerse efectivo, perdiendo esta madrugada la hora de sueño que ganamos el pasado mes de octubre.

La principal razón con la que se justifica este cambio horario es el ahorro de energía ya que, atrasando los relojes una hora, amanece más tarde y se reajustan los horarios de la población a las horas de luz natural. De hecho, seguro que se han dado cuenta, a lo largo de las últimas semanas ya amanecía muy temprano, algo que aquellos con el sueño más ligero ha padecido, despertándose con los primeros rayos de sol, y que se ajustará gracias a este cambio al horario estival.

Así, un año más, a las 02.00 de la madrugada de este sábado pasarán a ser las 03.00 lo que implica que, a efectos prácticos, tendremos una hora menos de noche. Una hora menos para dormir o para disfrutar de música y diversión, en el caso de aquellos que no perdonan la fiesta del sábado noche. Este nuevo horario estará vigente hasta el próximo mes de octubre. Concretamente, hasta el último fin de semana de ese mes en el que cambiaremos nuevamente la hora, atrasando las agujas del reloj una hora.

El motivo por el que el cambio de hora se realiza siempre durante la madrugada, y no durante el día, explican los expertos es para minimizar el impacto en la sociedad, tanto fisiológico como económico. Aunque hay personas que sí dicen sentirse más agotadas, con una sensación parecida a la del jet-lag.

Así que, ya lo saben, esta noche volverá a cambiar la hora. Eso sí, la tecnología nos facilita la vida y lejos quedan esos momentos en que al levantarnos debíamos ir cambiando la hora en todos y cada uno de los relojes que teníamos en casa. La llegada de los relojes digitales y el cambio de hora automático en teléfonos móviles y otros elementos informáticos hacen prácticamente imposible que alguien se despiste y no sepa que la hora ha cambiado.

Llega el horario de verano, una hora menos de sueño durante la próxima madrugada, a las...