El Banco de Alimentos de Ceuta se prepara para una nueva edición de la Gran Recogida, y su presidente, Pedro Mariscal, encabezó la reunión de voluntarios para coordinar acciones. Mariscal delineó una estrategia detallada para la recolección y distribución de donaciones, resaltando los cambios necesarios en el sistema debido a las circunstancias actuales, marcadas por la pandemia, como línea divisoria.
En el encuentro, se detalló el sistema de recogida, explicando las modificaciones necesarias para adaptarse a los tiempos cambiantes y enfatizando la urgencia de enfrentar las crecientes necesidades de la comunidad.
La respuesta este año ha sido abrumadora: se ha registrado una participación notable de voluntarios, muchos de ellos formando equipos, lo que representa una mejora significativa con respecto a años anteriores. Mariscal elogió la solidaridad de la comunidad en un momento tan crítico y destacó la importancia de trabajar en equipos conocidos y con responsables designados en cada establecimiento para garantizar la efectividad en la recolección.
El presidente del Banco de Alimentos detalló las fechas y horarios de la Gran Recogida, programada para los días 24, 25 y 26 de diciembre, con diferentes horarios según el día y el establecimiento. Se espera contar con entre 80 y 90 voluntarios, una cifra considerada adecuada para cubrir todas las necesidades de recolección y turnos de descanso.
Mariscal enfatizó la importancia de los alimentos no perecederos, aunque destacó que actualmente tienen reservas de leche hasta marzo. También señaló la relevancia de otros productos menos comunes, como el aceite, que permiten una mayor diversidad en las donaciones y contribuyen a una canasta más variada para los beneficiarios.
En última instancia, Pedro Mariscal hizo un llamado a la comunidad a sumarse a la Gran Recogida y a donar generosamente, subrayando que cada contribución es esencial para ayudar a las personas más necesitadas.
