En una entrevista reveladora en Radio Ceuta de la Cadena SER, el Inspector Jefe de la Brigada de la UDEF Personas, Daniel, ha desglosado los momentos más desafiantes y conmovedores que vivieron durante el mes de investigación de la Operación Loma, que culminó con la detención del presunto asesino.
El inspector, al recordar el descubrimiento del cuerpo del joven Mohamed en un descampado cercano a su hogar, destaca la detención del sospechoso un mes después. Daniel describió este periodo como "terrible" para todos, una lucha contra el tiempo con el temor de que el perpetrador pudiera repetir su acción.
Seis personas, incluyendo a una policía reincorporada, estuvieron implicadas en la operación, con cuatro de ellos siendo padres de niños de edades similares al fallecido. El equipo trabajaba desde las 8 de la mañana hasta altas horas de la madrugada, buscando indicios, revisando cámaras y entrevistando a personas.
La Noche Buena la pasaron en la oficina de manera espontánea, llegando al agotamiento físico y emocional hasta que fueron obligados a descansar. La entrevista a los amigos del niño fue especialmente difícil, y los investigadores se encontraron con indicios claves por separado.
A pesar de los sacrificios personales, como rupturas sentimentales, "ausentes" de sus familias en momentos duros, durante el mes de investigación, Daniel resalta las gratificaciones personales en el trabajo, que fueron muy reconfortantes. La obsesión por resolver el caso se convirtió en una constante.
El Inspector subraya que mantuvieron un contacto cercano con la familia, evitando molestar mucho a los padres y tratando a los hermanos, creando un vínculo con ellos. La familia les sorprendió al invitarles a cenar y entregarles una placa como reconocimiento diez días después de resolver el crimen.
Localizar al asesino generó una sensación de alivio, satisfacción y agotamiento. Daniel describe el momento de mirar a los ojos del asesino como "espeluznante" y difícil de describir. La investigación permanece fresca en la memoria del equipo, preparándose para el juicio y sin poder olvidar la tragedia.
