Atrás quedaron los días inciertos cuando no se sabía el momento o si se volvería a contar con líneas de helicópteros operativas en el estrecho.
Ahora la perspectiva es optimista. Tras un primer mes donde el uso del helipuerto ya la afluencia de pasajeros ha ido “in crescendo” la previsión de Aena es que para final de año se puedan alcanzar las cifras de 2011, momento de mayor actividad en la infraestructura con unas 3000 personas al mes haciendo uso de las instalaciones.
Y con la perspectiva de que en un futuro a corto o medio plazo se amplíe el número de líneas operativas a la península, aunque a Tánger es un asunto más complejo al tratarse de vuelos internacionales, Aena podría asumir hasta unos 4500 viajeros por mes, pero estarían dispuestos a ampliar infraestructuras y personal en función de la demanda.
Este jueves se ha celebrado una tradición, la de compartir una tarta para conmemorar la llegada de una nueva línea, Helity. Una tarta que simboliza las líneas en funcionamiento actualmente, con las columnas y Hércules, y rellena de chocolate.
