El Sector de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de la federación de Servicios Públicos de UGT ha remitido un comunicado este sábado mediante el que quiere mostrar su indignación con la actuación que los responsables de CLECE S.A.D. han tenido hacia una trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio.
Tal y como ha explicado el sindicato en dicho comunicado, la trabajadora en cuestión acudió al domicilio de un usuario del Servicio para realizar las correspondientes labores. El usuario procedió a cerrar la puerta del domicilio con llave manifestándole a la trabajadora que no iba a salir del domicilio hasta que él quisiera. Muy asustada, lógicamente, se puso en contacto telefónico con la Empresa CLECE, para informarles que se encontraba encerrada por el usuario en un domicilio y los responsables de CLECE, en lugar de auxiliar a la trabajadora, le dijeron que aguantara hasta que el usuario le abriera la puerta.
Al día siguiente, a pesar de que la trabajadora solicitó no volver a ese domicilio después de la experiencia sufrida el día anterior, los responsables del Servicio se negaron a ello, señalando que tenía que volver al domicilio donde se había producido el incidente para prestar el servicio. "Algo inaudito", han señalado desde el sindicato, sabiendo lo que había sucedido previamente. Ante la negativa de la empresa, la trabajadora tuvo que volver al domicilio, donde, han narrado desde UGT, lamentablemente se reprodujo la misma situación. Es decir, hab continuado desde el sindicato, volvió a cerrar la puerta con llave, para que la trabajadora no pudiera escapar de semejante situación y, a continuación, intentó agredirla.
Ante esta grave situación, la trabajadora tuvo que encerrarse en el cuarto de baño y a la vista de la respuesta que había tenido por parte de la Empresa, optó por llamar a un familiar que de inmediato se personó en el domicilio donde a pesar de aporrear la puerta, el usuario no la abrió. Llamaron al 112 y pese al estado de grave ansiedad en que se encontraba la trabajadora, han explicado desde UGT, fue su propio familiar el que tuvo que llevarla en un taxi para que la atendieran los servicios médicos, porque el 112 no disponía de suficientes ambulancias. Fue en ese momento, han señalado desde el sindicato, cuando se personó la Policía y la trabajadora implicada interpuso la correspondiente denuncia por haber sido retenida en contra de su voluntad. Desde UGT han explicado que la trabajadora ha quedado "psicológicamente ha quedado afectada por la tremenda situación que tuvo que vivir y a la que le llevó la impresentable actitud de la Empresa de obligarla a volver a un domicilio donde sabían que con mucha probabilidad podría, como así sucedió repetirse la situación".
Tras este segundo incidente, los coordinadores de CLECE se se personaron en el domicilio donde se había producido el intento de agresión, han subrayado desde UGT, y procedieron a suspender el servicio "como es lógico y natural". Al hacerlo, han señalado desde el sindicato, se producía una nueva situación incomprensible y es que la administración titular del Servicio, el IMSERSO, "en lugar de tomar cartas en el asunto, como es su obligación, amonesta a la Empresa, pero no por la negligente actuación con la trabajadora, sino por suspender el servicio al considerar que no es tan grave el incidente. Parece que al IMSERSO la retención contra su voluntad de una trabajadora y el intento de agresión le parece algo leve y exige a la Empresa la inmediata reanudación del Servicio".
Por todo ello, la Federación de Servicios Públicos de UGT ha explicado que se personará "en todos los estamentos que sean necesarios para que esta situación no se vuelva a repetir y se depuren las responsabilidades en que han incurrido los responsables de CLECE S.A.D. que son ya bien conocidos por el maltrato general que dispensan a la plantilla de auxiliares de ayuda a domicilio y, por supuesto, vamos a exigir también responsabilidades al IMSERSO por el escaso valor que le atribuye a la integridad física de este colectivo de auxiliares de Ayuda a Domicilio".
Para el sindicato, "es una vergüenza y una indignidad el desamparo en que se encuentran estas trabajadoras que prestan un servicio esencial a la comunidad como es la ayuda a los dependientes que, además de tener unas retribuciones tan bajas, deben soportar estos bochornosos y vejatorios tratos del titular del servicio que es el IMSERSO y el concesionario que es CLECE S.A.D".
