En una jornada colmada de solidaridad y unión, la Fundación Gallardo celebra su octava edición de la Potajá Solidaria, un evento que reúne a más de 150 personas entre usuarios, familiares y colaboradores en una cita que va más allá de la recaudación de fondos.
Jesús Perea, gerente de la fundación, compartió la emoción que rodea este día de encuentro y ayuda. "Después de la pausa obligada por la pandemia, retomamos con entusiasmo esta festividad. Es una ocasión para compartir con nuestros usuarios y familias, así como con todos aquellos que se suman a colaborar con nosotros. Es un día de alegría y disfrute para todos".
La Potajá Solidaria es posible gracias a la colaboración de establecimientos como el restaurante Bugaboo y las donaciones de balsas, elementos clave para preparar las tapas y bebidas que se ofrecen en el evento. "Es una suma de esfuerzos, tanto del equipo como de colaboradores externos que han mostrado su apoyo de forma continuada", agregó Perea.
Este evento no solo tiene un propósito de recaudación, sino también un objetivo de apertura y sensibilización. "Es una jornada de puertas abiertas para que la comunidad conozca nuestro centro, desmitifique la imagen de la persona mayor sedentaria y visualice la actividad y participación de nuestros usuarios en diversas actividades", afirmó el gerente.
Los fondos recaudados se destinan íntegramente a financiar las actividades y terapias que se llevan a cabo diariamente con los 70 a 75 usuarios que atiende la fundación. Las terapias de estimulación cognitiva y física, enfocadas en la prevención y ralentización del deterioro cognitivo, son las principales actividades financiadas por estas donaciones.
Perea subrayó que la Potajá Solidaria se ha convertido en una tradición para la familia de la Fundación Gallardo. "Es reconfortante ver a caras conocidas y a nuevos amigos que se unen a esta causa. Es el resultado del crecimiento de nuestra familia durante estos años".
Además, destacó que la fundación colabora con otras entidades para asegurar que cualquier persona que necesite asistencia sociosanitaria tenga opciones cubiertas. "El ingreso en nuestra fundación se inicia con una valoración clínica, y si no se ajusta a nuestro perfil, colaboramos con otras entidades para que reciban la atención adecuada".
La Potajá Solidaria de la Fundación Gallardo no solo representa una jornada de colaboración y solidaridad, sino también una oportunidad para derribar estigmas y trabajar en la mejora constante de la calidad de vida de las personas mayores y sus familias.