Hoy, la ciudad se ha vestido de devoción y emoción para conmemorar el día de la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores. Desde las primeras horas de la mañana, cientos de fieles se han congregado en el Santuario de Santa María de África Coronada para participar en un conmovedor rosario, que ha recorrido diferentes puntos emblemáticos de la ciudad, culminando en la playa de la Almadraba, donde una emotiva Eucaristía ha sido el punto culminante de las festividades.
Sin duda, uno de los momentos más esperados del día ha sido la procesión marítima. A las 18.00 horas, con todo el esplendor que merece la Reina de los Mares, la imagen de la Virgen del Carmen ha salido de la Catedral en una embarcación especial, gracias a la colaboración de la Cofradía de Pescadores y siguiendo rigurosamente las indicaciones de Capitanía Marítima. La llegada de la venerada imagen a la Almadraba estaba prevista para las 19.45 horas, donde una multitud de fieles la esperaba para celebrar la tradicional Eucaristía y, posteriormente, la ansiada bendición de las aguas.
La comunidad ceutí ha respondido al llamado de los organizadores y ha participado activamente en los cultos en honor a la Virgen del Carmen de la Almadraba. Toda la ciudad se ha unido en oración, asistiendo a las celebraciones eucarísticas y siendo parte de la solemne procesión marítima, demostrando así su profunda devoción y amor hacia la patrona.
La festividad de la Virgen del Carmen de la Almadraba es una tradición centenaria que ha sido transmitida de generación en generación en la comunidad ceutí. La importancia religiosa y cultural de esta celebración es innegable, y representa un momento de unión y encuentro para todos los ceutíes, quienes se esfuerzan por preservar y honrar este legado que ha perdurado a lo largo del tiempo.
La Virgen del Carmen de la Almadraba es símbolo de protección para los pescadores y los ciudadanos, y su imagen es venerada con fervor y respeto en esta especial fecha. Aunque aún se esperan trámites administrativos para avanzar en la construcción del templo, los ceutíes reafirman su compromiso y buena voluntad para dar continuidad a esta devoción tan arraigada en el corazón de la ciudad.
