viernes. 19.04.2024
JUICIO

Visto para sentencia el juicio por los disturbios tras el Portugal-Marruecos

La vista por las denuncias que se intercambiaron los agentes de la Policía Local que estaban regulando el tráfico en Constitución la noche del 10 de diciembre y tres mujeres se ha celebrado en la mañana de este martes en el Palacio de Justicia. La defensa de las mujeres se adhiere a Fiscalía -que pide ocho euros de multa durante tres meses para los agentes-, mientras que la de estos pide quince euros diarios durante dos por un presunto delito de lesiones.

Una de las denunciantes, en su llegada al Palacio de Justicia / Dani Hernández
Una de las denunciantes, en su llegada al Palacio de Justicia / Dani Hernández

Los disturbios vividos en la Plaza de la Constitución a la conclusión del Portugal-Marruecos de cuartos de final del Mundial de Qatar han sido juzgados hoy en el Palacio de Justicia. Hablamos de denuncias cruzadas: la de tres mujeres -una de ellas menor de edad e hija de una de las anteriores- por agresión contra dos agentes de la Policía Local y de estos por el mismo motivo contra estas tres.

El juicio ha quedado visto para sentencia, tras que la Fiscalía y la defensa de las tres mujeres -ejercida por el letrado Francisco Javier Navarro- hayan pedido ocho euros al día durante tres meses de indemnización. Una de ellas, incluso, ha mostrado y ratificado su intención de no percibir indemnización, sino simplemente de que se haga justicia. Jorge Gil Pacheco, abogado de los agentes, pidió 15 euros diarios de indemnización durante dos meses para sus defendidos. A estas penas económicas, ambas partes pedían la absolución.

Versión de los agentes

Como se ha recordado hoy en la sala, los hechos ocurrieron el pasado diez de diciembre. Varias personas se congregaron en la Plaza de la Constitución para celebrar el triunfo de Marruecos ante Portugal en los cuartos de final del torneo mundialista. En ese momento, y según el testimonio de los agentes policiales que estaban regulando el tráfico, su intención era desviar el mismo hacia Marina Española, ante la cantidad de personas que venían en vehículos particulares y evitar que se produjesen colapsos. Un grupo de unas treinta personas empezó a celebrar la victoria magrebí en las puertas del Mercado Central, y los agentes identificaron a uno de ellos que llevaba un bombo o tambor.

Justo entonces -siguiendo con el testimonio de los policías- y pese a que el tamborilero mostró una actitud "colaborativa", alguien comienza a grabarles, por lo que proceden a identificar a esa persona. Entonces, dos de las mujeres implicadas y la hija de una de ellas se interponen entre los agentes y el hombre de la cámara. Ellas llegan a agredirlas manualmente -uno de los policías afirma sufrir una lesión a posteriori-, por lo que tratan de aplicar el protocolo antidisturbios: el 'barrido' con la defensa, siempre en horizontal y procurando no golpear o hacerlo en zonas no vitales, como puedan ser el pecho o la cabeza. Lo hicieron "entre insultos", y negándose las mujeres a ser identificadas. El subinspector al mando señaló que pidieron refuerzos para evitar que el asunto fuese a mayores y desveló que "el tumulto podía llegar" hasta la furgoneta. En estas tesis se ratificó un tercer policía, que acudió en calidad de testigo.

Versión de las denunciantes

Por parte de las denunciantes, una de ellas admitió que "pude tocar a un agente, aunque yo soy muy expresiva y gesticulo mucho, con las manos, hablando", señaló. Según el testimonio de ambas "nosotras les pedimos su número de identificación", a lo que los agentes respondieron con forcejeos y golpes.

Una de ellas señaló que "le dije a uno de los policías locales que no tenía por qué pedirme la identificación, o no dirigirse así de esta manera". Todo ello mientras, a petición de ambos letrados, se revisionaban las imágenes aportadas tanto por las cámaras de los agentes como desde un edificio en altura, la que se hizo viral a las pocas horas.

En el alegato final, ambas partes se ratificaron en lo dicho. En palabras de Gil, "no se puede dejar desprotegida a nuestra policía local", mientras que Navarro afirmó "tener constancia de la profesionalidad de los agentes". Sin embargo "no podemos entender como unos agentes, ante unos insultos de tres mujeres, sacan sus defensas y empiezan a utilizarlas".

Miembros de la Plataforma contra la Injusticia hablan con la mujer denunciante / Dani Hernández
Miembros de la Plataforma contra la Injusticia hablan con la mujer denunciante / Dani Hernández

A la salida de la vista, ambas mujeres se ratificaron en su testimonio ante los medios de comunicación.

Visto para sentencia el juicio por los disturbios tras el Portugal-Marruecos