En septiembre del pasado 2020 en esta misma vivienda del edificio de González de la Vega, nº2, de propiedad de la Ciudad Autónoma, se desprendía el techo del baño, cayendo sobre el suelo de la habitación, afortunadamente, sin herir a ninguno de los residentes, esta semana ha vuelto a ocurrir.
En la casa viven un hombre de 82 años - que asegura ser residente legal de piso, poseyendo toda la documentación entregada por el Ayuntamiento - su hija y su nieto. Tras el suceso del pasado año, tras mucho insistir, reclamar - el edificio es de propiedad municipal - y rogar, logró que hace algunos meses, la Ciudad realizará una reparación del techo, así como de las bajantes, supuestamente origen del problema de humedades causante del deterioro del paredes y techo.
Unas reparaciones, que meses después se han probado ineficaces, puesto que no solo se ha replicado el problema. El techo del cuarto de baño ha vuelto a caerse, sino que el de la cocina está en un estado que amenaza con desprenderse inminentemente.
En ambas ocasiones el único daño ha sido material y a la tranquilidad de quienes viven en la casa, pero el temor a que se desprenda cualquier parte del techo y caiga sobre alguna de estas tres personas, entre ellos un anciano y un menor, el considerable.
La hija del inquilino, ha tratado de denunciar la situación de abandono del piso y reclamar una urgente y necesaria actuación para repararlo, pero ha señalado que la "urgencia" brilla por su ausencia, cuando en el registro le han dado fecha de 17 de enero, para presentar el escrito. Para realizar una reparación, ni se sabe...
Denuncian las condiciones insalubres y de abandono del edificio, reclamando que la Ciudad actúe para reparar el inmueble lo antes posible.
