jueves. 25.04.2024

Un nuevo curso: hacia el cambio real

Hemos vivido un curso político especialmente difícil, en el que la mayoría de los grupos parlamentarios con presencia institucional, y muy especialmente el Partido Popular, han intentado arrinconar y silenciar a VOX. Con escaso éxito, eso sí, pero que ha provocado que muchos de los proyectos y propuestas que podían haber beneficiado a los ceutíes, hayan sido rechazados, con el perjuicio que esto ocasiona a una ciudad cada día más asfixiada y agotada. Aunque no es menos cierto que, en su sectarismo y cicatería, después de sus mofas y escarnio, no han tenido más remedio que darnos la razón en más de una ocasión apropiándose de alguna de las propuestas planteadas por nuestro grupo.

 

Caso más inmediato el de la municipalización del servicio autobuses, pero también el de la conversión de la cárcel de los Rosales en un centro temporal de internamiento de MENA, o el despliegue permanente de las unidades de respuesta intervención policial en las barriadas más afectadas por la delincuencia organizada y los tiroteos, entre otras tantas.

 

Por desgracia, también hemos visto como muchas de nuestras previsiones se hacían realidad. El desastre de la OPE que tantas incomodidades ha ocasionado, con escaso o nulo beneficio para Ceuta, o el de una frontera abierta bajo las condiciones marroquíes que nada aporta a la ciudad, y que sólo busca ser una vía más para la extorsión y chantaje con el que Marruecos pone contra las cuerdas a Ceuta y a España, serian alguna de ellas.

 

La visión de una Ceuta más insegura, marroquinizada, e inestable política social y económicamente, justifica más que nunca el empeño que desde VOX ponemos por dar un giro de 180 grados al actual estado de cosas. Un cambio radical en una apuesta decidida por esa Ceuta decente que anhela una ciudad en paz, en orden, segura, próspera y en la que se respete la ley. Esa Ceuta que madruga y que no está dispuesta a doblegarse ante la delincuencia, ni mucho menos ante esas bandas de cuello negro, pero también de guante blanco, que sin pudor y respuesta alguna se han empoderado y enseñoreado de nuestra ciudad.

 

En VOX afrontamos ese reto con valentía y determinación, y encaramos el nuevo curso con ilusión y con un profundo sentido de la responsabilidad y el deber para con Ceuta y con España, pero también con el compromiso con todos los que ven en VOX la última esperanza para revertir la actual situación.

 

En septiembre volveremos con nuestra actividad institucional, tanto a nivel local como nacional, con propuestas en defensa de nuestra identidad, nuestra seguridad y nuestro futuro como ciudad española y europea. Y todo ello sin importarnos esos cordones antidemocráticos, políticos y mediáticos, que se establezcan contra nosotros. Saben perfectamente que tenemos razón y al final siempre acaban transitando por el camino que nosotros le señalamos.

Volveremos a la calle con nuestros actos, actividades y mesas informativas para que los ceutíes puedan conocer de primera mano nuestras propuestas y proyectos. Trabajaremos con nuestra militancia a quienes daremos a conocer con mayor detalle nuestra Agenda España. VOX son sus militantes y ellos son los mejores embajadores de nuestro mensaje.

 

Ceuta para VOX es un verdadero símbolo de los valores nacionales y del patriotismo y es para nosotros deber y misión esencial poner a Ceuta en el primer punto de referencia nacional e internacional, sacándola del ostracismo y la burbuja mediática a la que durante 20 años los gobiernos de Vivas la han condenado. Y eso haremos, muy pronto nuestro presidente Santiago Abascal estará de nuevo en nuestra ciudad, arropado por esa Ceuta decente que lo admira y lo aprecia y acompañado por otros líderes nacionales e internacionales, quienes también consideran Ceuta como un punto esencial en el futuro de la seguridad y la construcción europea.

 

En definitiva, un nuevo curso que despunta, que se presenta duro y difícil, pero que afrontamos desde el compromiso y la ilusión. Es por ello que animamos a nuestra militancia, y a los ceutíes en general, al descanso y a la reflexión, restaurando esas fuerzas y energías con las que afrontar un curso político que, desde el esfuerzo y concurrencia de todos, debe llevarnos en 2023 a ese cambio real que todo ceutí de bien desea.

Un nuevo curso: hacia el cambio real