viernes. 29.03.2024

El empleo: el centro de la política económica

Cuando el Partido Popular accedió al Gobierno de España, a finales de 2011, la situación del país era dramática: La prima de riesgo rondaba los 500 puntos, se destruían 1.500 puestos de trabajo al día, las pensiones habían sido congeladas, se bajaron los sueldos de los funcionarios, las administraciones pagaban a sus contratistas mal y tarde (a veces nunca), los servicios públicos esenciales no se podían financiar y España estaba al borde del rescate por las instituciones comunitarias. Con el Partido Socialista, durante el Gobierno de Zapatero, se destruyeron 3 millones de puestos de trabajo.

Ante ese desolador panorama los españoles confiaron al PP el Gobierno de España con una finalidad clara: sacar al país de la crisis económica y volver a los niveles de prosperidad y empleo que nunca debimos abandonar y que perdimos por la nefasta gestión del PSOE.

 

El sacrificio de los españoles y las reformas estructurales adoptadas por el Gobierno de Rajoy han revertido completamente la situación. España era el país que más empleo destruía en la Unión Europea: 600.000 parados más cada año, 1 de cada 2 parados nuevos en la eurozona. Hoy en España se crean en torno a 500.000 nuevos empleos cada año y hay dos millones de cotizantes más a la Seguridad Social que en 2.011. Nuestra economía crece por encima de las medias comunitarias y además lo hace de manera sólida y equilibrada con aportaciones crecientes de la demanda interna e incremento de las exportaciones.

 

El Partido Popular considera que no hay mejor política social que la creación de empleo. Ese constituye el eje de nuestra acción política. Cada nueva persona que accede al mercado de trabajo es una persona que deja de ser perceptor de servicios sociales y desempleo para convertirse en contribuyente. Cada persona nueva que trabaja es un nuevo cotizante a la Seguridad Social. Cuantas más personas contribuyan a financiar las arcas públicas mejores servicios públicos podrán prestar el conjunto de administraciones.

 

La garantía del sistema de pensiones está vinculada, en gran medida, al mantenimiento y la creación de empleo. El déficit de la Seguridad Social tiene su origen en la masiva destrucción de empleo que se produjo en España con los Gobiernos del PSOE. En aquellos años por cada nuevo pensionista que se incorporaba al sistema se destruían tres empleos. Hoy por cada nuevo pensionista se incorporan 6 nuevos trabajadores dados de alta en la Seguridad Social. Para garantizar nuestro sistema de pensiones es imprescindible, entre otras medidas, mantener las reformas estructurales que permiten que hoy se paguen más pensiones que nunca (cerca de 9 millones de pensiones) y más altas que nunca (la pensión media de jubilación ha crecido un 16,75% desde 2011). El PP apuesta por un sistema de pensiones sostenible, equitativo, y solidario.

 

Para conseguirlo, la clave es crear empleo, generando las condiciones que permitan crear cada día más y mejores puestos de trabajo.

 

Los indicadores son positivos, pero en el PP somos conscientes de que aún quedan muchos españoles pasando por dificultades. Nuestro objetivo para 2020 es que haya 20 millones de cotizantes a la Seguridad Social. Si se cumplen las previsiones macroeconómicas y se siguen creando 500.000 empleos al año habremos cumplido, una vez más, nuestro compromiso.

 

Frente a los planteamientos ya fracasados en nuestro país, la demagogia, inexperiencia y cambios de criterio de los que nunca han gestionado y el populismo reaccionario de los radicales, lo racional es no tocar lo que funciona.

El empleo: el centro de la política económica