La realidad nos acompaña a lo largo de nuestra vida. Gran número de terapeutas de la mente la unen a la aceptación. Al hecho de aceptar la realidad. Una definición comúnmente consagrada sobre la realidad es lo acontecido de manera certeramente auténtica frente a aquello perteneciente al terreno de la imaginación. Lo real, es por consiguiente, lo que existe indudablemente. Pero no deberíamos obviar que no deja de ser una abstracción, y además, personal ¡“Mi” realidad no tiene por qué coincidir con la “tuya”! La objetividad de la realidad se diluye en la percepción individual de cada uno.
¿La financiación de las distintas comunidades autónomas necesita de una revisión y actualización? En la respuesta a esta pregunta percepción y realidad coinciden hasta llegar a la aceptación. La inmensa mayoría de la gente contestaría con un clamoroso: “¡Sí!”.
¿Nos están manipulando y seguirán haciendo con las cuentas de Catalunya? ¡Sí! Sin dudas vuelven a coincidir percepción y realidad hasta desembocar en la aceptación.
¿La ciudadanía española, en general, percibe que los diferentes Gobiernos de la Generalitat, durante la última década o más, han estado invirtiendo millones y millones de euros en la independencia, embajadas, campañas de difusión en el exterior, publicidad institucional dirigida, etc en detrimento de sanidad, educación o servicios sociales? Percepción, realidad y aceptación confluyen en la respuesta para una gran parte de nuestro país.
¿Pedro Sánchez antepone sus intereses personales a los de España? La percepción es una, la realidad otra (que coincide con la “una”) y la aceptación es la constatación de que el PSOE es un remedo de lo que fue. Aquí sí debo decir que mi criterio no coincidirá con un número significativo de socialistas. Tampoco dispongo de la información “real” sobre estos temas y otros, de ahí que mi argumentación sea opinión, no malintencionada sino sesgada por la falta de datos “reales”.
Hará unos veinte años recuerdo haber leído artículos en el sentido de que el Gobierno español racaneaba el dinero a las comunidades perjudicándolas y en especial a Catalunya. Hace algo menos coreaban en las calles incendiadas el “España nos roba”.
Sin embargo, en 1980 el por entonces Presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, ofreció un Concierto Económico a los catalanes como el de Euskadi y Navarra pero fue rechazado por Puyol al entender que hablar de foralidad en esos momentos era un anacronismo y eligió someterse al régimen general.
La realidad y la percepción pueden confluir perfectamente en la aceptación de que la financiación catalana ha estado siempre envuelta en la estrategia independentista y que dependiendo del contexto histórico y social se vestirá de petición meramente económica o se pondrá “su traje de gala” para presentarse en sociedad como pretensión nacionalista y pragmatismo monetario.
¿Catalunya es solidaria? Lo mismo que el resto de regiones españolas de manera proporcional a la riqueza de cada una de ellas. Si bien, la capacidad fiscal per cápita una vez efectuado el reparto de recursos entre comunidades hace que comunidades como Cantabria (quinta en aportaciones al sistema por habitante), Rioja (octava) y Extremadura (decimocuarta) se convierten en las tres primeras comunidades más ricas tras la nivelación (4.215, 4.131 y 4.018 euros, respectivamente).
Con estos datos un catalán “de a pie” se forja la realidad, “su” realidad, desde una percepción diferente al cántabro o al extremeño, y su grado de aceptación estará en las antípodas del riojano.
Como dijera Soul Etspes: “No existe una única realidad sino la suma de realidades, siendo éstas abstracciones personales”
Ramón Rodríguez Casaubón