Como definió el escritor polaco Jan Dobraczynski, en su libro La sombra del Padre, la imagen evocadora de la sombra define la figura del padre: auxilia al hijo, no se aparta de su lado cuando lo necesita y lo educa para que emprenda su propio proyecto de vida. El Día del Padre se celebra el 19 de marzo, fiesta de San José, en España, así como en diversas naciones de la Iberosfera, Andorra o naciones europeas como Italia y Croacia.
La figura paterna es, como la materna, imprescindible para el desarrollo armonioso de la personalidad y el carácter de los hijos, ayuda a percibir los límites de la realidad y se caracteriza por la orientación, por la salida hacia un mundo más amplio y desafiante, por la invitación al esfuerzo y a la perseverancia.
Nadie puede pensar que debilitar a la figura paterna es algo que favorece a la sociedad. La ausencia del padre marca severamente la vida familiar, la educación de los hijos y su integración en la sociedad.
A partir de la década 1960-1970, ciertas teorías han contribuido en diferente medida a la consolidación de una ideología radicalizada y extremista, que pretendidamente busca "deconstruir" la aportación de los padres, si bien la realidad es que está provocando una demonización de la paternidad y, con ella, de la familia.
VOX Ceuta se opone a las corrientes ideológicas y modas que persiguen el debilitamiento de los lazos comunes, nacionales o familiares. Unos lazos que fortalecen el entendimiento, la convivencia, la educación de los hijos y el mutuo respeto entre los padres. No queremos dar pábulo a las ideologías que en el ámbito de la familia buscan enfrentar a mujeres con hombres en una disparatada guerra de sexos y han dinamitado la presunción de inocencia considerando a los hombres potenciales criminales en atención a su sexo.
Si bien muchas fuerzas tratan de destruir o deformar la realidad, la familia no es un espacio de lucha. La familia es, fundamentalmente, un espacio de amor y de unión, donde los padres buscan de modo natural apoyarse entre sí y procurar entre los dos el cuidado, educación y sostenimiento de los hijos.
Por todo ello, este manifiesto quiere reconocer el insustituible valor de los padres para la vida y el bienestar de la familia y de la sociedad, puesto que los padres, igual que las madres, son el fundamento para tener familias fuertes y sociedades fuertes, que ofrezcan a nuestros hijos un futuro con ilusión y esperanza.