A pesar del pronóstico meteorológico, que amenazaba con chubascos, no ha caído la lluvia, pero sí las lágrimas de las decenas de devotos que han acudido en el Viernes de Dolores a presenciar el pistoletazo de salida de la Semana Santa ceutí: el Via Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías. Para muchos caballas uno de los días más esperados del año. La Vía Dolorosa, presidida en esta ocasión por el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Titular de la Hermandad de los Remedios, ha comenzado puntual desde el Santuario de Nuestra Señora de África para recorrer las catorce escenas de la Pasión. Un emocionante viaje a través del martirio, muerte y resurrección de Jesucristo en el que ha participado el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, acompañado por el vicario general, Francisco Jesús Fernández Alcedo; así como varios representantes políticos y el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro.