El Club de Montañismo 'Anyera' está de celebración. Sus bodas de plata, sus 25 años, que no podían pasar por alto. Es por ello por lo que en Ceuta se encuentra Alberto Ayora. Militar de profesion, su actividad se ha desarrollado en la Unidad de Rescate en Montaña. Y es, además, el presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.
Habla, en la Biblioteca Pública 'Adolfo Suárez', de liderazgo, de gestión de riesgos en la montaña. "La mejor herramienta que tiene el ser humano es esta precisamente es la la cabeza, no? Al final, la seguridad viene como consecuencia de una toma de decisiones que tienen que ser las correctas en momentos muy determinados. En situaciones de riesgo como las que vamos a ver hoy, hay momentos en los que uno puede fallar. En montaña muchas veces decimos que que por desgracia no hay recuperaciones en los exámenes, que en ocasiones una solución es la la óptima, la idónea. Y es que no hay más. Entonces, efectivamente, a la hora de gestionar un riesgo con un equipo, pues una herramienta fundamental aparte de esa cabeza, ese liderazgo es el ejemplo del líder y es la toma de decisiones de un equipo"
Cuando hablamos de montaña, de soluciones, de equipo, la memoria nos lleva al capítulo de octubre de 1972 en la Cordillera de los Andes, episodio renacido para la actualidad gracias a la -magnífica- 'La Sociedad de la Nieve'. Pero hay más: " lo que vamos a ver esta tarde en realidad son experiencias de vida, Son experiencias propias en actividades de alta montaña y en alguna de ellas, por desgracia, perdimos algún compañero. Son situaciones que se dan. Hablamos de ochomiles, hablamos de el ejemplo de Andes, pero son situaciones que se dan en cualquier montaña. Las puedes tener en Sierra Nevada, las puedes tener en Pirineos, las puedes tener el atlas que tenemos aquí cercano. Al final una mala planificación, el no estar en el momento oportuno en ese sitio, como decíamos antes, te puede ocasionar ese accidente
Pero ¿Cómo se gestiona una muerte de un compañero a 8.000 metros de altura? "Las experiencias que personalmente he tenido, pues obviamente se han cometido errores, pero de los errores tenemos que aprender. Por eso mi intención es compartir abiertamente estos errores y yo creo que precisamente el compartirlas es una de las cosas que ayuda a la persona a superar este tipo de situaciones, no? Pero luego, aparte de eso, hay que tener en cuenta pues todo lo que esa persona ha dejado. Hay que tener en cuenta algo su familia, sus seres queridos y eso también el estar con ellos acompañándonos mutuamente también".
¿Y qué pasa con el 'boom de los ochomiles'?. ¿Con la gente que decide poco menos que ir de turismo al Everest sin ser conscientes, en muchas ocasiones, del riesgo que ello entraña? "Antes, en estas cadenas montañosas había cuatro y ahora tenemos a 4 millones. Entonces, en las grandes montañas, por desgracia también ha sucedido. Y lo peor de todo es que se ha banalizado este medio Y que efectivamente ese turismo de montaña, pues se está cargando en algunas montañas el alpinismo. Afortunadamente en nuestro planeta Tierra tenemos todavía espacios para la aventura, para vivir la incertidumbre, como veremos también ahora mismo en los campos de hielo, por ejemplo, que son espacios preciosos en los que quedan esos grandes retos y da pie a que esa imaginación que tenemos los alpinistas la podamos llevar a la realidad".
