domingo. 28.04.2024

En octubre de 1972, un avión modelo Fairchild de las fuerzas aéreas uruguayas se estrelló en la cordillera de los Andes. A bordo viajaban un grupo de estudiantes y familiares, integrados en el equipo Old Christians para jugar un partido de rugby en Santiago de Chile. Aquellos alumnos del elitista colegio Stella Maris de Montevideo jamás podrían imaginar que aquel viaje no sólo iba a cambiar sus vidas, sino a impresionar al mundo.

Al punto de que, en las próximas horas, la audaz historia de supervivencia de los supervivientes podría recibir dos premios Oscar: a la Mejor Película de Habla No Inglesa y Mejor Maquillaje y Peluquería. Una película de una factura técnica impecable, en la que se narra a través de Numa Turcatti, uno de los que no sobrevivieron, la aventura de sus compañeros para regresar con sus familias. Es 'La Sociedad de la nieve', con la que Juan Antonio Bayona no llama sino que tira abajo la puerta de Hollywood. Ya lo hizo dirigiendo -ahí es nada- una de las últimas entregas de la saga Jurassic Park. Pero ahora, el talentoso realizador catalán puede tomar el relevo, veinte años después, de Alejandro Amenábar con 'Maradentro' y alzar un nuevo Óscar para el cine español.

Pero ¿qué tiene que ver Ceuta en esta historia?. Al margen de que -suponemos- al igual que el resto de la humanidad todos los ceutíes se quedarían impresionados con aquella historia en la que un puñado de jóvenes a los que se daba por muertos regresaban dos meses después a una localidad en el norte de Chile. Pues que esos mismos jóvenes, un año después hicieron un viaje.

Concretamente, a España. Y ahí decidieron alquilar unas motocicletas y llegar hasta el Sáhara. Gustavo Zerbino, uno de ellos, recordaba con cierta gracia en una entrevista hace años para una emisora local que "si bajamos andando desde los Andes, lo de ir al Sáhara en motocicleta no impresionaba tanto". Tanto a la ida como a la vuelta, pararon en Ceuta. Según Zerbino "almorzamos en un restaurante que se llamaba El Sombrero de Copa", y no recordaba si pernoctaron o no en alguno de los hoteles de la ciudad. Fernando Parrado, que junto a Roberto Canesa fue el que bajó la cordillera para pedir ayuda, recuerda a Ceuta Televisión que "estuvimos para coger el ferry", aunque no acierta a recordar si llegaron, o no, a pernoctar.

Téngase, por cierto, en cuenta otro detalle: el año en que visitaron Ceuta. 1973. Llegaron a nuestra ciudad semanas antes del magnicidio de Carrero Blanco y, tras abandonarla, pusieron rumbo a su destino. Aquellos jóvenes uruguayos no lo sabían, pero serían de los últimos visitantes turísticos que recibió el Sáhara español....

La conexión entre Ceuta y La Sociedad de la Nieve