La rica historia de Ceuta, situada en la embocadura oriental del Estrecho de Gibraltar, ha sido objeto de constante interés y exploración arqueológica. En esta ocasión, hablaremos de los restos arquitectónicos que fueron encontrados en el paraje de Arcos Quebrados, que podrían pertenecer a un antiguo acueducto, cuya cronología se estima en épocas romanas o bizantinas.
El hallazgo del acueducto despertó en su momento gran expectación, ya que Ceuta ha sido conocida históricamente por su dificultad para el abastecimiento de aguas. Es muy probable que, en tiempos antiguos, cuando la ciudad era de origen romano o bizantino, los habitantes resolvieran parte de este problema mediante la captación de aguas del arroyo de las Colmenas, que se cree que era caudaloso en aquel entonces.
El posible recorrido del acueducto bordearía el litoral de la bahía Sur, llevando el preciado líquido desde el arroyo hasta el centro de la ciudad, como lo describió Al Bakri en el siglo XI. Aunque gran parte de la estructura ha sufrido el paso del tiempo, aún se conservaban vestigios, como un arco central de unos 15 metros de luz, además de otros tres arcos laterales.
Las exploraciones arqueológicas en la zona, aprovechando las remociones del terreno debido a obras de urbanización, permitieron localizar restos de un poblamiento romano de cierta importancia. En tiempos romanos, el abastecimiento de agua en la zona de la Almina y la zona continental cercana era problemático debido a la falta de corrientes constantes, lo que llevó a la ciudad medieval a construir una red de aljibes y cisternas subterráneas.
El acueducto de "Arcos Quebrados" representa una fascinante pieza de la historia hidráulica de Ceuta. Su construcción con piedra en aparejo irregular, junto con el uso de una mezcla de cal como aglutinante, destaca las habilidades técnicas y arquitectónicas de la época.
El estudio de la cronología de esta obra ha supuesto un desafío para los expertos. Si bien el descubrimiento de un bronce de Faustina la Mayor cerca de la Almadraba ofrecía algunas pistas, la datación precisa era compleja. Sin embargo, la interpretación de datos históricos sugiere que la construcción del acueducto puede remontarse, al menos, a la Alta Edad Media y posiblemente a épocas romanas o bizantinas.
La riqueza histórica de Ceuta se sigue desvelando a medida que se exploran y estudian sus tesoros arqueológicos. El descubrimiento del posible acueducto de "Arcos Quebrados" se suma al patrimonio histórico y cultural de la ciudad, permitiéndonos comprender mejor cómo nuestros antepasados afrontaban los desafíos de la vida cotidiana en épocas remotas. Con cada hallazgo, Ceuta nos invita a viajar en el tiempo y conectarnos con su fascinante pasado.
