La Academia de Música y Danza Allegro subió a las tablas del Revellín a 120 alumnos de distintas disciplinas para el deleite de familiares y amigos que desde las butacas del Teatro Auditorio contemplaban entregados la exhibición artística.
Un repertorio variado con piezas clásicas y modernas interpretadas por los alumnos que se integran en las coreografías que desarrollan otros jóvenes artistas. El esfuerzo, recompensado, ha estado en unir todas las piezas en un espectáculo.
Minutos antes de subir telón los jóvenes artistas, algunos con años de experiencia ya a sus espaldas, compartían los momentos de emoción previos al estreno, con diferentes grados de nerviosismo.
Un nerviosismo compartido por los padres y profesores, que ultimaban los detalles antes de empezar el espectáculo.
Algo más de hora y media de música, y danza que llenaron la cavidad escénica del Auditorio de colorido y gracia, y de aplausos al terminar.
