Ceuta se colaba la pasada semana en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes de la Cámara Alta de la mano de los senadores María José Gómez Rodríguez y Francisco Joaquín Camacho Borrego, ambos del Partido Popular, en una batería de preguntas planteadas a la ministra Pilar Alegría acerca de su gestión de la administración educativa en el conjunto del país.
Un planteamiento en el que se volvía a poner sobre la mesa el incremento de la tasa de abandono escolar en el conjunto del país, pasando del 13'3 en 2020 al 13'9 actual, y que resulta especialmente preocupante en las dos ciudades autónomas, únicos territorios donde las competencias de Educación no están transferidas y, por tanto, son competencia directa del Ministerio. Y es que nuestra ciudad encabeza la tasa de abandono escolar con un 19'1 por ciento, mientras que Melilla la sigue de cerca con un 17'3, es por ello que la senadora Gómez Rodríguez reclamaba durante su intervención que la ministra de Educación se pusiera “manos a la obra” porque “ahí sí hay trabajo”. Un trabajo, explicaba la senadora, que debe basarse en la innovación pedagógica, cursos de refuerzo o formación del profesorado, tal y como han venido haciendo comunidades gobernadas por el PP en los últimos años, como Castilla y León o Galicia, obteniendo “los mejores resultados en PISA”.
Por su parte, el senador Francisco Joaquín Camacho Borrego interpelaba directamente a la ministra por cómo va el proyecto de la Ciudad de la FP anunciado para Ceuta en el marco del Plan Integral para el desarrollo socioeconómico, y de la que todavía no hay noticias. Lo hacía después de explicar los motivos por los que su partido, el PP, votaba en contra de la Ley de Formación Profesional, señalando que de las más de 300 enmiendas que presentaron, no se aprobó ninguna. Un ejemplo, explicaba, de que por mucho que al Gobierno se le llene la boca de la palabra consenso, es algo que no aplica en su día a día.
La respuesta de la ministra no contestaba a ninguna de las cuestiones planteadas en relación con la ciudad, ni en lo relativo al fracaso escolar, ni tampoco en lo relativo a la puesta en marcha del proyecto de Ciudad de la FP. Una iniciativa mediante la que se pretendía convertir a Ceuta en un referente en la materia, atrayendo a alumnos de otros puntos de España y que, hasta el momento, sigue siendo solo eso, un proyecto.
