jueves. 25.04.2024

Antonio San Martín Castaños nació en Cádiz, y un buen día la vida le trajo por Ceuta. Ciudad en la que ha echado raíces, se ha asentado, y es una auténtica referencia a lo largo de los años, tanto por su trayectoria profesional como artística. De trato afable y servicial, San Martín calcula que la que ha inaugurado esta tarde "es la décima en el Museo del Revellín, tan querido para mí".

La exposición recoge el trabajo "de los últimos dos años, en los que empecé a pintar esto que nos rodea", explica. San Martín se mueve, una vez más, en lo que más le gusta, el abstracto, las formas aparentemente sin sentido pero con una alegoría "de la vida. Toda la emoción que yo he vivido en mi estudio, en soledad, quedan compartidas con los ceutíes que vienen a ver la exposición".

Parte de la muestra / Foto: Dani Hernández
Parte de la muestra / Foto: Dani Hernández

Esta muestra sigue "fundamentalmente con mi línea de trabaja, una especie de abstracción lírica, una pintura muy poética con gamas de colores muy entonadas que en realidad lo que quieren es celebrar la vida. Yo lo que quiero siempre con mi pintura es celebrar la vida con mi pintura y con mis formas es simplemente celebrar la vida".

En el Revellín, insiste, son " por lo menos diez". Y señala "que quiero seguir pintando, que es mi pasión. Queda cuerda para rato". Afortunadamente...

Antonio San Martín y los colores para celebrar la vida