La Basílica Tardorromana de Ceuta, con sus muros centenarios y la enigmática Necrópolis en su subsuelo, es un legado invaluable que arroja luz sobre el cristianismo en el extremo occidental norteafricano. Su arquitectura sigue el modelo de basílicas norteafricanas con planta rectangular, tres naves y un ábside central orientado hacia el sur. Este diseño la sitúa fuera de la tipología simbólica habitual de las iglesias de la época, donde el ábside solía estar orientado hacia Jerusalén. Estas características la convierten en una excepción valiosa y única en su tipo.
El descubrimiento de la Basílica Tardorromana y la posterior declaración como Bien de Interés Cultural en 1991 marcaron un hito en la arqueología ceutí. Tras diversos avatares, el Museo que alberga los vestigios de la basílica y la necrópolis abrió sus puertas en 2006, bajo el diseño del arquitecto Javier Arnáiz Seco. Hoy en día, los visitantes pueden maravillarse con los restos arqueológicos de diferentes épocas, como las maderas de la Madrasa al-Yadida, un sarcófago romano de mármol, ánforas romanas, un aljibe medieval y vestigios de la factoría de salazones romana que se ubicaba en la zona.
La importancia histórica de la Basílica Tardorromana radica en su singularidad y rareza en el contexto del norte de África. Es uno de los pocos testimonios existentes del Cristianismo y de los recintos basilicales en esta región. Su relevancia arqueológica ha permitido a expertos y visitantes adentrarse en la vida cotidiana y las prácticas culturales de la época tardorromana.
El Museo de la Basílica Tardorromana abre sus puertas al público de martes a sábados en dos horarios: de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, y los festivos de 11:00 a 14:00. En este espacio cultural, además de los vestigios de la basílica y la necrópolis, se presentan exposiciones que ilustran la historia del istmo de Ceuta hasta la conquista portuguesa de 1415. Es un lugar privilegiado para sumergirse en el pasado y descubrir la fascinante historia de esta ciudad milenaria.
La Basílica Tardorromana se alza como un testimonio valioso del pasado cristiano de la región. Su arquitectura, única en su tipo, y los vestigios arqueológicos que alberga nos permiten viajar en el tiempo y comprender la relevancia histórica de la ciudad. El Museo de la Basílica se erige como un espacio de conocimiento y admiración de la rica historia de Ceuta, una oportunidad imperdible para aquellos que buscan sumergirse en el pasado milenario de esta región.