jueves. 28.03.2024

El teléfono para oyentes de aquel estudio de Radio Nacional de España sonó como en tantas otras ocasiones. Pero ese oyente, en 1982, no era cualquiera. "Tardamos unos segundos en darnos cuenta de que aquel hombre que llamaba a las dos de la madrugada para presentar un poema chino era el presidente del Gobierno, Felipe González, que llevaba unas semanas en el cargo.  Ello da idea del nivel que llegó a tener Jesús Quintero".

 

Quien recuerda esa anécdota es uno de sus hombres más cercanos, en lo profesional y en lo personal: Jesús Melgar. Alguien que considera que a Quintero "no se le ha hecho justicia en España.  No a nivel de medios de comunicación, que goza del respeto y prestigio de todos los profesionales, sino de nuevas generaciones. En ese sentido, tenemos mucho que aprender de los americanos".

 

¿Donde acaba Quintero y dónde empieza el Loco de la Colina?. "A Quintero le hubiera gustado ser como el Loco, y en ocasiones lo ha conseguido. Pero hay que recordar que es un personaje poliédrico, tan genial en la comunicación como desastroso en la administración de sus negocios".

 

Quintero ha amenazado en muchas ocasiones "con escribir un libro que explique quien es quien en el mundo de la comunicación. No se si a los 82 años que tiene y con problemas de salud lo hará, pero sería un lujazo". El título, por cierto, de ese posible libro, no deja lugar a dudas sobre las intenciones de Quintero: "Mis queridísimos hijos de puta".

Jesús Melgar: "Quintero no ha sido suficientemente valorado en España"