El Programa de Orientación Profesional de la Escuela de Arte realiza un constante compromiso de acercar la experiencia y el conocimiento de figuras destacadas del ámbito artístico a los jóvenes aspirantes a artistas de la ciudad. En esta oportunidad, Jesús Zurita Ruiz, pintor y muralista con proyección internacional, se une al programa para compartir su travesía en el mundo del arte.
Antes de adentrarse en la conversación con Zurita, se detalla el programa de ponencias previsto para el año. Entre los exponentes anteriores se mencionan a José Manuel Linares, un escultor y artista digital en 3D que ha trabajado en producciones para Marvel y Netflix, así como a Carlos Larios, quien ha aportado su expertise en el ámbito de la fotografía. La exposición de figuras variadas y reconocidas ofrece una gama diversa de disciplinas artísticas a los estudiantes de la escuela.
El toque de cercanía y familiaridad se evidencia en la relación directa que Zurita tiene con el entrevistador, que destaca su parentesco. Ambos comparten una historia que trasciende lo profesional, marcada por un vínculo afectivo que, a su vez, enriquece el relato de la charla que se avecina.
El diálogo se inicia con el presentador describiendo a Zurita como alguien más que un artista reconocido, sino también como un miembro destacado de su familia. Destaca el impacto que tuvo en su infancia la presencia de Zurita, mostrando sus obras y dejando una huella imborrable en la memoria de aquellos momentos mágicos de su niñez.
Zurita, en respuesta, agradece la presentación, subrayando su conexión casi familiar y de aprendizaje con el presentador y su familia. Asegura haber aprendido mucho de ellos y se muestra complacido con la forma en que fue presentado.
El enfoque principal de la conversación gira en torno a la charla que impartirá a los jóvenes artistas. Zurita menciona la posibilidad de abordar aspectos biográficos, aunque considera su vida breve y poco interesante para la ocasión. Por ello, prefiere enfocarse en el arte del dibujo y cómo se vive inmerso en este mundo creativo, así como en las estructuras y adaptabilidad que se requieren para consagrarse como artista.
El entrevistador, curioso, indaga sobre la experiencia de Zurita viajando por distintos países y cómo estas vivencias han influido en su arte. El artista enfatiza la importancia de estas experiencias, no solo en el ámbito artístico sino también en el crecimiento personal. Destaca la necesidad de enfrentarse a ámbitos desconocidos para desafiar los prejuicios y expandir los horizontes mentales.
Sobre sus obras favoritas, Zurita, sorprendido por la pregunta poco común, rememora los primeros dibujos de su niñez, momentos en los que descubrió su pasión por el dibujo, como las ilustraciones de Batman en los libros de texto.
Al ser consultado sobre su descubrimiento como artista, Zurita comparte su interés temprano por el dibujo y cómo este amor por plasmar sus ideas lo condujo a estudiar Bellas Artes. No obstante, no concebía el arte como una profesión al principio, sino como una pasión a seguir, un camino que se fue trazando paso a paso.
La charla se adentra en un tema recurrente en el mundo del arte: el dilema de estudiar Bellas Artes y la incertidumbre sobre las salidas laborales. Zurita relata su experiencia de vivir el arte día a día, sumergido en su trabajo, aprovechando las oportunidades que se le presentaban y construyendo su carrera paso a paso, sin una estrategia preconcebida.
A medida que el diálogo avanza, se acerca el momento en el que Zurita compartirá su experiencia con los jóvenes artistas, quienes seguramente tendrán dudas sobre cómo iniciar o mantener una carrera en el mundo del arte. Ante esta inquietud, Zurita apela a la singularidad de cada caso y la necesidad de comprender las particularidades de cada aspirante para ofrecerles un consejo adaptado a su situación.
Finalmente, se aborda el tema de ser un referente en la ciudad. Zurita, humilde, admite la dificultad para asumir ese rol, más allá de que pueda haber casos particulares en los que su experiencia sea tomada en cuenta. Destaca sus raíces ceutíes como una parte esencial de su proceso creativo y su manera de interactuar con el mundo, sin querer ser más que una referencia con la que los jóvenes puedan identificarse y, a su vez, superar.
La charla culmina con agradecimientos y una atmósfera de reflexión y diálogo, dejando abierta la puerta para que la experiencia de Zurita sirva de inspiración y orientación a los jóvenes artistas que buscan labrar su camino en el mundo del arte.
