El Kanka ha sido el encargado de inaugurar el Verano en las Murallas. Lo ha hecho con un concierto que ha arrancado a las 22.30 de la noche y para que un par de horas antes solo deseaba que la gente se lo pasara “de puta madre”. Lo hacía durante su comparecencia ante los medios en la que ha confesado en que, pese a ser la segunda vez que visita la ciudad, no ha tenido la oportunidad de ver mucho más allá del recinto del concierto. De la visita de hace unos años recuerda como le sorprendió lo bien que hacen “el pescaito”, algo que, como buen malagueño, no pudo dejar de apreciar.
Durante su comparecencia no ha dejado de salir una de las polémicas de las últimas horas, la de la censura artística al hilo de algunas cancelaciones de obras de teatro o de proyecciones cinematográficas por parte de diferentes ayuntamientos. Al respecto, el Kanka ha sido claro, “estoy completamente en contra”, ha subrayado, si bien, ha continuado, “la censura no es una cosa nueva, ni es una cosa de la derecha tampoco”. En este sentido, ha explicado, “yo entiendo que hay sensibilidades que se ofenden pero, si empezamos a prohibir cosas, estamos tocando la libertad de expresión y esa es una cosa muy peligrosa”.
De vuelta a sus canciones, personales, en las que en ocasiones se abre en canal, ha asegurado que si pensara que la van a escuchar miles de personas, sería abrumador pero “cuando compongo no pienso en eso”. El Kanka sigue componiendo “como un chaval al que le gusta hacer canciones”, por disfrutar del proceso, por enseñarselas a sus amigos y su familia. No es hasta más adelante, cuando toca grabar, que se para a elegir un repertorio, las canciones que más le gustan o que considera más adecuadas en cada ocasión.
Respecto al buen rollo que generan sus temas, a que hagan felices a muchos, especialmente ante momentos complicados, asegura que “es una de las cosas más bonitas, una de las cosas que más me gustan porque siento que el arte sirve para algo” y demuestra el poder de la música, su capacidad para cambiar estados de ánimo incluso en los peores momentos.
