jueves. 25.04.2024

Escribir y publicar un libro es cuestión no sólo de talento -que, como el valor en la guerra, se da por hecho- sino también de tenacidad, algo de inspiración y enfrentarse a algo menos prosaico pero igual de fundamental: la edición. Una edición que estaba reservada hasta hace algunos años a grandes colosos de la 'cosa' editorial, pero sin que estos hayan dejado de existir, si se van haciendo poco a poco hueco otras maneras de poner un libro en el mercado.

 

Es el caso de editoriales pequeñas, prácticamente unipersonales, como la que dirige desde hace años Ezequiel Teodoro: Editorial Avant. Periodista y escritor que llegó a alcanzar un buen número de ventas con "El manuscrito de Avicena" (quiso la casualidad, al margen de la calidad del libro, que fuese el primero que hablara de la muerte de Osama Bin Laden antes de que esta se produjese), anda desde hace cuatro años editando libros de autores ceutíes, muchos de los cuales van a pasar por su stand a presentar sus últimos trabajos. "Da para vivir", confiesa, mientras que recuerda un dato: España es uno de los países que más libros publica de la Unión Europea. En torno a los 75.000 por año.

 

Otro tanto de lo mismo ocurre con Escritores en Red. Una iniciativa puesta en marcha por María José García Molina y otros escritores en el que no solo se publican a través de internet los trabajos de los asociados por un módico precio anual, sino que se adelanta el dinero para la edición hasta seis meses en el tiempo. María José coincide con Ezequiel Teodoro: la democracia, ha llegado al mundo de la edición.

La democracia 'llega' a la edición