Hemos tenido el placer de conversar con María Dolores García, quien desempeña un papel fundamental como gestora de la Biblioteca Pública del Estado 'Adolfo Suárez'. En esta entrevista, María Dolores nos ha proporcionado una visión detallada de las emocionantes actividades que la institución ha llevado a cabo a lo largo del año.
"Ha sido un año de intensa actividad para nosotros. Hemos estado abiertos 300 días de los 365, con solo 65 días de cierre en todo el año. Durante ese tiempo, hemos albergado una amplia gama de actividades que han llenado nuestro calendario, desde ferias del libro hasta presentaciones y eventos múltiples. Aunque ha sido un trabajo arduo, ha sido gratificante, ya que estamos aquí para servir a nuestros usuarios y hacer que esta institución sea rentable para la comunidad", compartió María Dolores.
La biblioteca ha sido un epicentro de aprendizaje y creatividad, con 466 actividades llevadas a cabo durante el período. "En total, hemos recibido a 10,742 adultos y 6,375 niños en estas actividades específicas. Además, el número total de visitantes ha superado los 101,205, lo que es más que la población de Ceuta. Esto muestra el impacto positivo que hemos tenido en la comunidad", agregó.
Las actividades se han distribuido a lo largo del año, y la Feria del Libro ha sido un punto culminante para muchas de ellas. "La Feria del Libro ha sido un evento importante en el que hemos presentado libros, conferencias y conciertos. Sin embargo, hemos mantenido un ritmo constante de actividades a lo largo del año, con aproximadamente 45 conferencias y más de 30 proyecciones de cine. Además, hemos brindado una plataforma a autores ceutíes para que presenten sus obras y hemos sido testigos de la emoción que esto genera en la comunidad", compartió María Dolores.
Entre las actividades más inolvidables, María Dolores mencionó una conferencia en particular que trataba sobre mosquitos y el medio ambiente. Aunque podría parecer un tema específico, la conferencia atrajo a una multitud diversa y curiosa. "Fue una sorpresa agradable ver a tanta gente interesada en un tema tan especializado. Esto demuestra que nuestro trabajo está llegando a una variedad de personas y que estamos logrando una verdadera conexión con la comunidad", señaló.
La biblioteca también ha estado comprometida con la educación y la diversión de los más jóvenes. "Hemos colaborado con colegios para actividades infantiles y contamos con Mati Miaja, encargada de la sala infantil y cuentacuentos. Además, en verano, ofrecemos actividades lúdicas para acercar a los niños a la lectura a través de manualidades y cuentos", explicó María Dolores.
El futuro de la biblioteca es igualmente emocionante. "Estamos listos para comenzar en septiembre con una exposición patrocinada por Mirada y un evento de encuentro con el autor 'Blue Jeans'. Además, habrá un concierto de jazz de Tony Mora y un congreso de trabajo social patrocinado por el Consejo General de Trabajo Social. Ignacio Martínez de Pisón también visitará la biblioteca para presentar su libro", compartió María Dolores.
En última instancia, María Dolores destacó la importancia de la biblioteca como un espacio abierto y accesible para la comunidad. "Nuestro objetivo es continuar siendo un centro de interacción, educación y diversión para todas las edades. Estamos aquí para servir y enriquecer a la comunidad, y el trabajo arduo que realizamos día a día está rindiendo frutos", concluyó.
En medio de una agenda diversa y en constante evolución, la Biblioteca Pública del Estado 'Adolfo Suárez' sigue demostrando su compromiso con la educación y el enriquecimiento de la comunidad local.
Obras de Arte Inspiradoras en la Biblioteca
Al salir de la Biblioteca Pública del Estado 'Adolfo Suárez', un detalle singular llamó nuestra atención y nos invitó a acercarnos con curiosidad. Decorando el mostrador de la recepción, nos encontramos con unas fascinantes obras de arte que destacaban por su originalidad y creatividad. Estas piezas únicas, elaboradas por residentes del Centro de Acogida de La Esperanza, daban nueva vida y función a libros viejos, transformándolos en objetos decorativos y artísticos de una belleza sorprendente.
Estos trabajos artísticos no solo habían implicado muchas horas de dedicación y cuidadosa labor, sino que también reflejaban una profunda imaginación y un espíritu creativo en pleno esplendor. Los libros, que alguna vez fueron portadores de conocimiento e historias, habían encontrado una nueva vocación como lienzos para expresiones artísticas únicas.
Desde palabras y dibujos meticulosamente grabados en las páginas de los libros hasta decoraciones elaboradas en sus portadas y lomos, las obras de arte exhibían una diversidad de enfoques y técnicas que dejaron una impresión duradera. Cada detalle reflejaba la pasión y el esfuerzo invertidos por los residentes del Centro de Acogida de La Esperanza, quienes habían encontrado una forma poderosa de transmitir sus emociones y narrativas a través de esta forma de arte inusual.
Estos objetos artísticos no solo realzaban la belleza visual del espacio, sino que también eran una declaración conmovedora sobre la creatividad humana y la posibilidad de transformación. Las obras de arte hablaban de la capacidad de reinventarse, de encontrar nuevas perspectivas y de otorgar nuevas funciones a lo que podría considerarse como antiguo o desgastado.
La presencia de estas obras de arte en la Biblioteca no solo enriquecía el ambiente, sino que también resaltaba la importancia del arte como una herramienta de expresión y conexión. Cada vez que los visitantes llegaban a la biblioteca, estas creaciones únicas servían como recordatorio
