Puede que las Autonómicas tengan un carácter más de cercanía a los candidatos o que el factor ideológico no pese tanto como en unas Generales. Es posible que el estupendo día para la playa o el mes sagrado del Ramadán que fue el pasado domingo también influyera en un electorado de tradición abstencionista. Pero al margen de las motivaciones de cada cual, hay algo frío pero esclarecedor: los números.
Y esto apunta a que el PP, que logra su peor resultado en los últimos veinte años, firma sin embargo su quinta victoria consecutiva gracias a que recupera 'músculo' en colegios que tradicionalmente le habían sido favorables y que, sin embargo, en las Generales de abril cambiaron el sentido del voto hacia VOX o PSOE. Es el caso del Ortega y Gasset, Juan Morejón o el IES Almina, que hace un mes dieron la espalda a los populares y que en esta ocasión han vuelto a apoyar a los de Vivas. VOX, por su parte, parece consolidar su electorado en algún colegio como el Valle Inclán, en el que ha vuelto a ganar por segunda vez consecutiva.
Los números demuestran que la tendencia alcista del PSOE en los últimos tiempos -victoria en Generales y Europeas y mejor resultado municipal en 32 años- se debe al cambio de tendencia en otras zonas de la Ciudad. Es el caso de La Reina o, sobre todo, El Príncipe: el denominado "voto útil" castiga a Caballas y MDyC en esas zonas donde tradicionalmente obtenían un granero de rojo y pintan el extrarradio de rojo. Unos resultados muy similares en las Europeas.
Todo ello tiene, al margen de los localistas, un claro perjudicado: Ciudadanos. La formación naranja pierde tres mil votos en un mes -prácticamente los que gana el PP- y se queda a apenas décimas de poder entrar en la Asamblea de Ceuta.
