La Asociación ACEPAS ha iniciado cursos de lenguaje de signos de varios niveles, en unos casos para quienes se quieran iniciar en este ámbito y en otros, de manera avanzada en esta forma de comunicación dirigido para entenderse con las personas con problemas auditivos y que tuvo su reconocimiento como forma de relacionarse en 2007. Un lenguaje, explican desde la entidad, que no es universal pero sí se está introduciendo cada vez más en diferentes sectores para evitar que personas con esta problemática auditiva se vean afectados en sus relaciones sociales y dificulte su integración social.
La discapacidad auditiva, recuerdan desde ACEPAS, se ha venido paliando con audífonos y, posteriormente, con la incorporación del implante coclear. Durante la metodología aplicada a este curso, por parte de la monitora Carmen Granados, a los alumnos inscritos se les ha enseñado el abecedario dactilológico como sistema de comunicación, y la estructura gramatical a desarrollar con su léxico específico como en otras lenguas orales. La forma de comunicación mediante el lenguaje de signos es un sistema de apoyo a otras deficiencias como el autismo o el déficit de atención, lo que permite un importante complemento para el desarrollo cognitivo de los afectados.
En algunos casos, aquellos con deficiencias auditivas pueden confundir a sus intercomunicadores, ya que desarrollan otras capacidades que, en algunos casos, podrían suponer una forma normal de comunicarse, si bien hay métodos con tecnología suficiente como para descubrir estas situaciones, han explicado desde la entidad. Se ha demostrado que los implantes auditivos son una forma de conectarse a la vida, como reconocen los expertos. Tampoco se pueden obviar las peculiaridades de la comunidad sorda que cada vez cuenta con más métodos de proyección social para lograr su plena integración en nuestra sociedad.
A continuación les ofrecemos un vídeo en el que la monitora de ACEPAS, Carmen Granados, nos muestra el abecedario dactilológico.
