viernes. 19.04.2024

La eliminación de las cartillas o libretas de ahorro no son un fenómeno nuevo, desde hace años ya se alertaba de esta práctica que afectaba especialmente a la población rural o mayor. En algunas entidades bancarias las libretas han desaparecido y en otros lo hará próximamente cuyo uso tradicional se ve desbancado por las aplicaciones móviles.

La campaña "Soy mayor, no idiota" puso de manifiesto la escasa sensibilidad de los bancos españoles hacia este grupo que apenas se maneja con las nuevas tecnologías y a los que el cierre de oficinas y sucursales impedía una gestión adecuada de sus finanzas. Ahora, con la eliminación o encarecimiento de las libretas o cartillas de ahorro, las personas mayores, sus principales usuarios, pierden el control de su economía personal.

Las libretas de ahorros eran de gran utilidad para controlar los ahorros a lo largo del tiempo, ya que permite comprobar si hemos recibido nuestra nómina o pensión o los cargos hechos en la cuenta y permite conocer todos los movimientos que se producen en una determinada cuenta bancaria asociada a una cuenta de ahorro.

Lo que no han tenido en cuenta estas entidades es que esta herramienta es esencial para muchos mayores que no cuentan con teléfono móvil inteligente y no manejan las apps. El resultado de esta decisión es un porcentaje de la población que no podrá acceder o llevar un buen control de sus gastos e ingresos, lo cual los deja en una situación de desamparo financiero.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha alertado de que cinco de las dieciocho entidades bancarias que han analizado y que cuentan con red de oficinas físicas ya no emitirían libretas. Concretamente, Abanca, Bankinter, BBVA, Caja Rural de Jaén y Laboral Kutxa.

El informe también recoge bancos que han endurecido su política de comisiones elevando de forma considerable las comisiones de apertura o mantenimiento o incluyendo nuevos requisitos que dificultan su operatividad.

La OCU afirma que, entre las que ofrecen libreta, Kutxabank tendría una comisión de tres euros por emisión a todos sus clientes, mientras que Sabadell tendría una de diez euros por el mismo concepto a los menores de 65 años, Ibercaja de dos euros a los menores de 70 años y BBVA de diez euros de comisión de mantenimiento a los titulares de cuentas con libreta activa, salvo que tengan domiciliada una pensión contributiva de al menos 300 euros.

El Gobierno llamó a consulta a los bancos españoles a principios de 2022 ante situaciones como estas, para exigirles medidas contra la exclusión financiera de las personas mayores tras las reclamaciones de jubilados y pensionistas, dando un plazo de un mes a las entidades para que revisasen y modificasen los protocolos necesarios para remediarlas.

Un año después, la realidad es que la situación no es muy diferente a la que había, pese a las buenas intenciones mostradas en un principio por los bancos.

Adiós a las libretas de ahorro: estos son los bancos que las eliminan