La sede de la Cámara de Comercio ha acogido en la mañana de este lunes la presentación de un proyecto que, tal y como ha explicado el secretario de la entidad “nos hace mucha ilusión”. Se trata, ha señalado, de la Carta de Pictogramas para cafeterías de la ciudad que pretende facilitar a las personas con discapacidad cognitiva, e incluso problemas del habla, la comunicación en algo tan cotidiano como pedir un café y hacerlo de forma sencilla.
Así, ha recordado Cristina de Juan, de la Consejería de Fomento, las administraciones deben velar por que las perdonas con discapacidad puedan ejercer sus derechos, que son los mismos que los del resto de ciudadanos, es por ello que la clase política, las asociaciones y las entidades empresariales “tenemos que acabar con las barreras que la sociedad les impone”. Y para ello, ha continuado, ha sido vital el trabajo en equipo que se ha desarrollado para poner en marcha esta idea.
Y es que, ha explicado Victoria Esquerro, representante de la Mesa de Trabajo de Accesibilidad Cognitiva, la idea surgió hace aproximadamente un año en una de las reuniones mensuales de este organismo y hoy es ya una realidad que se va a empezar a emplear en una iniciativa piloto en tres cafeterías de la ciudad, a la espera de que se unan muchas más. Lo más importante, además, ha explicado Esquerro, es el trabajo desarrollado en la valoración de la carta por parte de los propios usuarios, tanto a través de las distintas asociaciones como del centro de Educación Especial de San Antonio. Una validación que es fundamental para determinar la utilidad o no de este instrumento.
Los pictogramas, ha explicado, se han seleccionado del listado preparado por ARASAAC, referencia a nivel nacional e internacional, y la Escuela de Arte ha sido la encargada del diseño final de una carta que se ha optado por elaborar en forma de tríptico.
A partir de ahora, han explicado los participantes en esta iniciativa, hay que seguir creciendo. A partir de enero, junto al Instituto Abyla se va a trabajar en la elaboración de tableros para personas con gran discapacidad motriz que no pueden señalar, solo a través de la mirada.
