jueves. 25.04.2024

No está siendo un año especialmente lluvioso en Ceuta y en el resto del territorio nacional la situación empieza a ser dramática. Sobre todo en aquellas regiones con una mayor producción agrícola o ganadera que la Ciudad Autónoma, con pantanos que están volviendo a dejar al descubierto iglesias o pueblos inundados en su momento para la construcción de los embalses. La falta de lluvia o el hecho de que estos pantanos en buena parte del territorio nacional reparta su caudal entre regadilo y consumo humano deja a esas zonas en una situación preocupante.

En Ceuta, como sabemos, el suministro de agua a la población está garantizado con la Planta Desaladora de Benítez. Y eso se nota en los embalses, que presentan de cara al verano una más que aceptable ocupación.

En concreto, en ambos casos el porcentaje se eleva al 72'68%, según los datos en tiempo real -siempre aproximativos- de la Confederación Hidrográfica del Guadlaquivir. En términos absolutos, entre el Infierno y el Renegado tenemos ahora acumulados 1.631.000 hm2.

El Renegado, el más grande de los dos, acumula 1.200.000 hm2, el equivalente al 72'93% de su 1.645.000 total. En cuanto al Infierno, suma 431.000 hm2 sobre un total de 599.000. Es decir, el 71'99% del total acumulado.

Obviamente, las cifras en Ceuta son mucho mejores al emplearse la desaladora para la producción de agua, y no depender ni de las lluvias ni del célebre 'barco del agua' que llegaba diariamente a nuestra ciudad hasta principios del presente siglo. Los embalses suelen tener mayor o menor oscilación en función de que entren en funcionamiento, bien sea para abaratar los costes de la desaladora, bien sea para labores de mantenimiento de la instalación de Benítez.

Ceuta 'resiste' a la sequía con más un 70% de agua acumulada