La Fundación Ecolec, reconocida organización sin ánimo de lucro especializada en el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), ha informado que durante el año pasado logró gestionar con éxito la cifra de 190 toneladas de residuos en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Este logro se traduce en una recolección promedio de 7,74 kilogramos por habitante. Según Luis Moreno, director general de la fundación, estos datos son un testimonio del compromiso de los ciudadanos ceutíes con el reciclaje, la protección del medio ambiente y la economía circular.
El director general, Luis Moreno, ha querido resaltar la responsabilidad demostrada por los ciudadanos de Ceuta en cuanto a la correcta gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. "En Ceuta, la ciudadanía está muy concienciada", afirmó Moreno, destacando la actitud positiva de la comunidad hacia el reciclaje y su contribución a la protección del medio ambiente.
A nivel nacional, la Fundación Ecolec ha logrado un hito significativo al gestionar más de 118.000 toneladas de residuos electrónicos de manera adecuada durante el año 2022. Esto convierte a Ecolec en el único sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) en España que ha superado las 100.000 toneladas anuales de RAEE gestionados correctamente durante seis años consecutivos.
El reciclaje de la basura electrónica adquiere cada vez más importancia debido al aumento constante en la generación de residuos electrónicos a nivel mundial. Se estima que se producen aproximadamente 50 millones de toneladas de estos residuos cada año, siendo el tipo de desecho que más crece debido al consumo masivo de dispositivos electrónicos, la digitalización y los avances tecnológicos. Según el informe E-Waste Monitor 2020, se prevé que para 2050 la cantidad de residuos electrónicos generados podría alcanzar los 100 millones de toneladas, con una tasa de reciclaje actualmente inferior al 20 por ciento.
Luis Moreno hizo hincapié en la importancia del reciclaje de los residuos electrónicos, mencionando ejemplos concretos de su impacto ambiental. "Un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros", subrayó. Además, destacó las consecuencias negativas de no reciclar adecuadamente los dispositivos electrónicos, especialmente en áreas donde la extracción de materias primas para su fabricación causa graves impactos sociales y ambientales.
Todos los dispositivos eléctricos que utilizamos diariamente pueden tener una segunda vida si se reciclan correctamente. Cada usuario se convierte en un actor clave en este proceso, permitiendo la reutilización de los dispositivos y contribuyendo a un desmontaje y una descontaminación sostenibles, responsables y respetuosos con el medio ambiente. "El compromiso de los ciudadanos de Ceuta con el reciclaje de residuos electrónicos demuestra su conciencia ambiental y su contribución a la construcción de un futuro más sostenible" señala Moreno.
