sábado. 27.04.2024
DIANA DE GALES

Al Fayed y las leyes de la Física: la conexión de Ceuta con la muerte de Lady Di

La muerte de Diana de Gales fue, sin duda, una de las noticias que conmocionaron al mundo entero. Prácticamente, todos los que tenemos uso de razón podemos recordar donde estábamos cuando murió Lady Di hace un cuarto de siglo. Meses después, un ingeniero ceutí empezó una peculiar cruzada atendiendo a la llamada de Al Fayed: demostrar que el suceso del Puente de Alma no fue, precisamente, un accidente.

Al Fayed y Diana de Gales, meses antes de su muerte
Al Fayed y Diana de Gales, meses antes de su muerte

El derbi entre el Real Madrid y el Atlético celebrado horas antes, el discutido liderazgo de Joaquín Almunia en el PSOE y los últimos fichajes de la 'Liga de las Estrellas' copaban las portadas de la prensa el 30 de agosto de 1997. Un verano ciertamente plácido, en el que los españolitos de a pie nos asomábamos a la dura realidad de un Tour sin Miguel Induráin, que a principios de ese mismo año había puesto final a su asombrosa carrera deportiva. Como hoy, todos los medios hablaban del gasto que suponía la cercana 'vuelta al cole' o del 'síndrome posvacacional' y los últimos atascos para entrar en las principales ciudades del país.

A últimas horas de esa noche, un lujoso coche sale del Hotel Ritz de París. Un edificio con cierta historia macabra: en sus lujosos salones, doce años antes, un repentino desmayo hizo temer a Rock Hudson lo peor: fue el primer famoso en reconocer que tenía SIDA. A bordo de ese vehículo viajan el heredero de ese edificio, 'Dodi' Al Fayed y la madre de los herederos del trono de Inglaterra: Diana de Gales. Minutos después, una persecución frenética con varios 'paparazzis' implicados acaba con la vida de todos los ocupantes del coche. Ha muerto 'Lady Di', ha nacido el mito.

La 'teoría de la conspiración' aparece de momento. Parece abonarse a ella Mohamed Al Fayed: un multimillonario egipcio, dueño no solo de aquel hotel sino de Almacenes Harrods o el Fulham Athletic. Quiere que alguien demuestre que su hijo, su delfín, no ha muerto en accidente, sino en una conspiración. Ofrece una suculenta recompensa.

A miles de kilómetros de Londres, un joven ingeniero ceutí ve las palabras de Al Fayed. Y ha confesado en varias ocasiones que aquello 'le llamó'. Dicho y hecho, se pone a ello. En los miles de folios que según Francisco Javier Carretero hizo llegar a Al Fayed, no aparecen personajes ni secuencias dignas de Le Carré o Hichtcock. No hay un ama de llaves, una amante despechada o un código en clave lanzado desde algún despacho con el flexo a media luz. No. Hay estadística pura y dura: miles de folios rellenos de probabilidades matemáticas. Espacio, fuerza y velocidad para concluir que la muerte de Diana de Gales y Al Fayed Jr. no tuvo lugar por accidente, sino por la acción externa de un elemento desestabilizador. Tal vez, un golpe de nitrógeno lanzado convenientemente para segar la vida de la ex mujer de Carlos de Inglaterra.

Pero aunque haya jurado y perjurado que "si no hubiera habido recompensa lo habría hecho igual", Carretero quiso cobrar su dinero. Llega a demandar al multimillonario egipcio: la última ocasión en 2013. El tema murió archivado en la Audiencia Provincial de Málaga, lugar donde se interpuso la denuncia. Pedía entonces 20 millones de euros de recompensa. Sin embargo, y en extenso comunicado remitido a algunos medios de comunicación -Ceuta Televisión entre ellos- Carretero ofrece su versión de los hechos un cuarto de siglo después.

Carretero, en la Audiencia Provincial de Málaga en 2013. (Foto Diario SUR)
Carretero, en la Audiencia Provincial de Málaga en 2013. (Foto Diario SUR)

De momento, anuncia el lanzamiento de "Conversaciones con Al Fayed" en tapa blanda en Amazon, libro en el que ofrece una serie de evidencias que confirman que si llegó, o trato de, hasta el multimillonario egipcio. En el comunicado, además, acusa duramente al propio Al Fayed de desfallecer en el intento de esclarecer la verdad, quizá en connnivencia con las 'cloacas' del Estado británico. Hay varios trabajos de Carretero sobre la muerte de Lady Di, el movimiento del coche o el "accidente imposible" de Diana de Gales. Y el último párrafo: avisa de que publicará un nuevo trabajo, en este caso sobre la reproducción del movimiento del coche, una vez haya muerto el propio Al Fayed, al que cuestiona en varias ocasiones sobre si su comportamiento es el acorde a un padre que sospeche sobre el asesinato de su hijo. Vaticina, para concluir que "un cuarto de siglo después, en el plano oficial, las cosas van a quedar como quedaron en su día, sin evidencias de conspiración de las que tengan constancia.

Al Fayed y las leyes de la Física: la conexión de Ceuta con la muerte de Lady Di