lunes. 29.04.2024
MERCADO CENTRAL

Historia de una claraboya rota: del quebranto del temporal a la 'esperanza' para el verano

El temporal del pasado mes de febrero dejó, entre otras cosas, una ruptura en la claraboya del Mercado Central. Algo que ha sido un quebranto durante estos meses de frío pero que, irónicamente y por aquello de una cierta lentitud a la hora de resolver los problemas, se convierte en un alivio para el verano.
Claraboya Mercado Central/ Juanjo Coronado
Claraboya Mercado Central/ Juanjo Coronado

El temporal que azotó nuestra ciudad el pasado mes de febrero ocasionó daños, entre otras estructuras, en parte de la claraboya del Mercado Central de Abastos. "Los bomberos tuvieron que entrar y llevarse los restos, ante el estado en que quedaron", cuenta un comerciante del lugar.

Sin embargo, "y pese a los días de lluvia y viento que hemos tenido, hemos aguantado todo el invierno" con la claraboya sin techar. "Han ido pasando las semanas, y los meses, y hemos tenido inundaciones en algún momento" de la temporada invernal al coincidir lluvias con vendaval "y no aparecer nadie para hacer ningún arreglo".

Pese a ello, lo que podría parecer un problema -que, en efecto, lo es- podría ser una solución inesperada de cara a la temporada de calor. "No esperamos contar con aire acondicionado; todo lo más unos ventiladores como los del año pasado, así que lo más interesante es quizá que se quede al aire libre. Al menos, cuando entre algo de fresco, se agradecerá", admite con resignación una fuente.

Es uno más de los problemas que tiene el Mercado central. "A día de hoy, hay 30 puestos ocupados, de 90 disponibles". Tampoco "se saca a concurso la cafetería que estaba abierta en la parte del pescado, pese a que hay gente interesada en ella, y las obras en ese lugar van con retraso, lo que está motivando que los puestos del pescado estén perdiendo clientela prácticamente a diario", lamentan.

Volviendo a hablar de las temperaturas, "el año pasado pedimos que se instalase un aire acondicionado, tanto para el mantenimiento de las mercaderías como para mayor comodidad de trabajadores y usuarios, y no fue posible más que unos cuantos ventiladores". Es "una muestra más de que nuestras demandan caen, cada vez más, en saco roto", lo que va en perjuicio de un mercado que lucha por sobrevivir.

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